Los BRICS apuntan contra el proteccionismo, y Trump redobla la apuesta con una nueva amenaza arancelaria
Durante la cumbre en Brasil, el bloque cuestionó duramente las barreras comerciales unilaterales y pidió reformar el FMI, la OMC y el Banco Mundial. Como respuesta, Donald Trump anunció un arancel adicional del 10% a los países que sigan “políticas antiestadounidenses.”
La XVII Cumbre de los BRICS se inauguró este domingo en Río de Janeiro con un mensaje claro: rechazo total a las barreras comerciales y el proteccionismo. En un comunicado conjunto, los países miembros —que ahora incluyen a 11 naciones y representan más del 40% del PIB global— advirtieron sobre las "graves distorsiones al comercio internacional" provocadas por aranceles unilaterales y medidas no arancelarias que afectan la libre circulación de bienes y servicios.
“Expresamos serias preocupaciones por el aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales que distorsionan el comercio”, señalaron en la declaración oficial.
Aunque no se menciona de forma explícita, el mensaje fue interpretado como una crítica directa a Estados Unidos, especialmente en un contexto donde el expresidente Donald Trump reaparece como figura fuerte en la campaña electoral.
Horas después, el republicano no tardó en contestar. En una publicación en Truth Social, lanzó una nueva amenaza:
“Cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS deberá pagar un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones”, escribió.
La advertencia refuerza el tono comercial agresivo que caracterizó su anterior gestión, y reaviva el temor a una guerra comercial global si vuelve a la Casa Blanca.
Comercio en monedas locales y nuevas garantías
En paralelo, los BRICS reafirmaron su apuesta por el comercio en monedas locales para reducir la dependencia del dólar. Según Vladimir Putin, el 90% de las operaciones entre Rusia y otros miembros del grupo ya se hacen en divisas nacionales.
También se presentó un nuevo mecanismo de Garantías Multilaterales para inversiones extranjeras, orientado a disminuir el riesgo y el costo financiero en países en desarrollo. En 2022, el comercio intra-BRICS alcanzó los 422.000 millones de dólares, un 56% más que en 2017.
Reforma urgente de organismos internacionales
La cumbre también sirvió para renovar el pedido de reforma profunda al FMI, el Banco Mundial y la OMC. El presidente Lula da Silva fue enfático:
“Las economías emergentes terminan financiando a los países desarrollados. Queremos un poder de voto del 25% en el FMI”, exigió.
Además, el bloque reclamó la reactivación del sistema de resolución de disputas de la OMC, paralizado desde hace años.
Posicionamiento firme sobre Gaza
A diferencia de la guerra en Ucrania, donde los BRICS optaron por un tono más neutral, en el caso de Gaza fueron categóricos: condenaron los bombardeos de Israel, el uso del hambre como arma de guerra y pidieron una tregua inmediata e incondicional. También exigieron la retirada de las fuerzas israelíes y la liberación de rehenes y detenidos.
IA, Cachemira y ambiciones globales
La cumbre abordó temas más amplios como la inteligencia artificial, donde el bloque pedirá principios comunes para una regulación global, y conflictos como Cachemira, Irán e Israel.
Con más de 30 países interesados en sumarse, los BRICS buscan consolidarse como alternativa al orden mundial dominado por Occidente. “Somos los herederos del Movimiento de Países No Alineados”, dijo Lula, resumiendo el espíritu de la cumbre.