Los servicios de emergencia de la Franja de Gaza reportaron el fallecimiento de al menos 53 personas en las cercanías de un centro de distribución de alimentos en Jan Yunis, ubicado en el sur del territorio, en medio de un contexto de creciente tensión y escasez de recursos médicos. El sistema de salud se encuentra al borde del colapso debido a la intensificación de la ofensiva israelí.

Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil, informó que además de las víctimas fatales, más de 200 palestinos resultaron heridos mientras aguardaban la entrega de harina. Según su relato, drones israelíes atacaron a la multitud, y minutos después, tanques israelíes lanzaron proyectiles. Los heridos y fallecidos fueron trasladados al hospital Naser. Asimismo, se reportaron cuatro muertes adicionales cerca de Rafah, también en el sur de Gaza.

En respuesta, el Ejército israelí reconoció tener conocimiento de informes sobre heridos tras los disparos en Jan Yunis, donde según su versión, una multitud se congregó alrededor de un camión atascado próximo a sus posiciones. En un comunicado, lamentó cualquier daño a civiles y aseguró que está investigando los hechos.

Más de 50 palestinos murieron por disparos israelíes mientras esperaban recibir alimentos

La ofensiva

La ofensiva israelí en la Franja de Gaza se intensificó a mediados de mayo tras el ataque de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó un saldo de 1.219 muertos y 251 secuestrados. Según el Ministerio de Salud local, la represalia ha provocado al menos 55.493 muertes en Gaza, cifra considerada confiable por la ONU. El gobierno de Benjamin Netanyahu sostiene que su objetivo es liberar a los rehenes y desmantelar al grupo islamista.

Desde marzo, Israel impuso un bloqueo total al territorio, que fue parcialmente levantado a finales de mayo, aunque la escasez de alimentos, medicinas y bienes esenciales persiste. La Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Washington e Israel, inició distribuciones de ayuda a fines de mayo, pero estas han estado marcadas por incidentes que causaron decenas de muertos.

Por otro lado, la Autoridad Palestina informó que los servicios de Internet y telefonía fija fueron interrumpidos en el centro y sur de Gaza tras un ataque atribuido a Israel, siendo esta la tercera vez en menos de una semana que la conectividad se ve afectada por daños a la infraestructura de telecomunicaciones.

Colapso sanitario

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el principal hospital de referencia en Gaza, que aún cuenta con una unidad de cuidados intensivos, neurocirugía y diálisis, se encuentra en una zona de evacuación impuesta por Israel, lo que compromete su funcionamiento. En el norte del territorio no queda ningún centro de atención primaria activo, y en el sur, el mayor centro médico es un hospital de campaña del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con otros dos puntos de atención sanitaria parcialmente operativos.

Personas cargan cajas con suministros de ayuda humanitaria de la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH). Expertos en seguridad alimentaria afirman que la hambruna amenaza a una de cada cinco personas. (Foto de Eyad BABA / AFP)
Personas cargan cajas con suministros de ayuda humanitaria de la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH). Expertos en seguridad alimentaria afirman que la hambruna amenaza a una de cada cinco personas. (Foto de Eyad BABA / AFP)

Rik Pepperkorn, jefe de la delegación de la OMS para los territorios palestinos, señaló que el Hospital Nasser, que dispone de una unidad de hemodiálisis con 26 máquinas para más de 200 pacientes, debe ser protegido debido al alto riesgo de dejar de funcionar. Además, explicó que el hospital de Jan Yunis está inaccesible debido a las operaciones militares y que el hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza opera con una ocupación doble a su capacidad.

La llegada constante de heridos a los hospitales está agotando rápidamente los insumos médicos, muchos de los cuales son extremadamente escasos. Pepperkorn destacó que el 50% de las reservas de la OMS se han agotado y pidió facilitar la movilización de suministros hacia Gaza para evitar el cierre de servicios médicos.

En uno de los últimos centros médicos operativos en el norte de la Franja, trabajadores retiraron escombros para permitir la entrada de ambulancias. Amer Abu Safiya, paciente herido en el hospital Al Ahli de Ciudad de Gaza, describió las dificultades del sistema sanitario: “Cada día somos bombardeados, de norte a sur. El hospital Al Ahli fue destruido. Los servicios médicos están interrumpidos. No hay nada con lo que vendarme la mano, y no hay medicamentos”.