El sur de Europa atraviesa otra jornada sofocante en plena ola de calor de agosto. Francia, España y Portugal mantienen activas sus alertas por temperaturas extremas que en algunas zonas superan los 40 °C, sin previsión de alivio hasta mediados de semana.

En Francia, 42 departamentos se encuentran en alerta naranja por calor, y desde este lunes serán 46. Las zonas más afectadas serán el Hérault, el Var y el sur de Ardèche y Drôme, donde el termómetro rozará o superará los 40 °C. El calor llega tras uno de los peores incendios forestales en 50 años en el vecino departamento de Aude.

En España, 15 comunidades autónomas están bajo alerta, incluidas las Islas Canarias, donde se declaró la alerta roja. Allí, además de las altas temperaturas, la llegada de la calima —viento cálido y seco desde el Sáhara— reduce la visibilidad y provoca problemas respiratorios. En Tenerife, el Gobierno canario emitió una prealerta que se suma a la máxima advertencia ya vigente.

La situación se complica con los incendios forestales. En León, seis focos mantienen en vilo a la provincia, dos de ellos cerca de zonas habitadas. En Yeres, una treintena de personas fueron evacuadas por el avance del fuego hacia el paraje Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas.

Portugal, por su parte, elevó al nivel máximo la alerta por riesgo de incendios hasta la medianoche del miércoles. Aunque algunos focos en Viseu están controlados, persisten rebrotes y nuevos frentes en Vila Real y Penacova, que movilizan a más de 1.400 bomberos y varios medios aéreos. La Protección Civil ha reforzado los recursos ante la previsión de que las condiciones extremas se mantengan.