Operación marítima: EE. UU. hunde embarcación con drogas procedente de Venezuela
El presidente Donald Trump afirmó que un operativo en el Caribe había neutralizado un barco vinculado al narcotráfico que transportaba “muchas drogas” desde territorio venezolano, versión que generó reacciones y pedidos de verificación en medio de la tensión regional.
El martes, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump anunció que fuerzas militares de Estados Unidos habían interceptado y atacado una embarcación cargada de drogas cuya procedencia, según su relato, era Venezuela. Ante la prensa, Trump relató que el hecho había ocurrido “hace sólo unos momentos” y subrayó la persistencia del flujo de estupefacientes hacia territorio estadounidense, insistiendo en que “estas vinieron desde Venezuela y están viniendo muy fuertemente desde Venezuela”.
En el mismo acto elogió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, por informarle sobre la operación. Paralelamente, el secretario de Estado Marco Rubio confirmó a través de su cuenta en la red social X que las fuerzas militares habían llevado a cabo “un ataque letal en el sur del Caribe contra una embarcación de drogas que había salido de Venezuela y estaba siendo operada por una organización narcoterrorista designada”. Rubio añadió que el blanco de la acción había sido descrito por las autoridades estadounidenses como una amenaza.
Las declaraciones presidenciales y diplomáticas se pronunciaron en un contexto de tensión creciente entre Washington y Caracas. En los días previos, el gobierno venezolano, bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, declaró un estado de “máxima preparación” y advirtió que adoptaría medidas para defenderse, al interpretar las maniobras y el despliegue naval anunciados por Estados Unidos como potenciales amenazas militares.
La administración estadounidense ha acusado públicamente al régimen venezolano de dirigir o facilitar una red de narcotráfico y, en los últimos días, confirmó el envío de buques de guerra al Caribe sur con el propósito declarado de combatir el tráfico de drogas.
Hasta el momento, las autoridades de Washington no han informado de planes de invasión ni han ampliado detalles operativos sobre la acción puntual mencionada por el presidente y el secretario de Estado. El episodio amplifica una narrativa en la que la seguridad hemisférica, la lucha contra el narcotráfico y las relaciones bilaterales entre ambas capitales confluyen en una situación delicada, con potenciales repercusiones diplomáticas y de seguridad en la región.