El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025 fue concedido este lunes a Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por sus contribuciones pioneras en el estudio de la tolerancia inmune periférica, un proceso crucial que impide que el sistema inmunológico ataque al propio organismo.

El anuncio fue realizado en Estocolmo, Suecia, sede del Comité Nobel, que otorga esta distinción desde 1901 a quienes hayan brindado “el mayor beneficio a la humanidad” a través de la ciencia.

Los investigadores premiados revelaron mecanismos fundamentales sobre el rol de los linfocitos T reguladores, conocidos como los guardianes del sistema inmune. Estos hallazgos no solo explican por qué la mayoría de las personas no desarrollan enfermedades autoinmunes, sino que también han abierto nuevas líneas de investigación en inmunoterapia y en el tratamiento de patologías como la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1 y ciertos tipos de cáncer.

Sus descubrimientos han sido fundamentales para comprender el equilibrio del sistema inmune y por qué no todos los humanos desarrollamos enfermedades autoinmunes”, señaló Olle Kämpe, presidente del Comité Nobel de Medicina.

La investigación de Brunkow, Ramsdell y Sakaguchi representa un avance decisivo en la biomedicina moderna y allana el camino hacia terapias más precisas y efectivas para enfermedades autoinmunes e inflamatorias.