Qué es el anillo del pescador: la joya histórica que marca el inicio del papado de León XIV
Este domingo se entregaron al nuevo papa las dos insignias históricas de la Iglesia Católica que marcan el inicio del nuevo ciclo papal.
Este domingo 18 de mayo, el papa León XIV inició formalmente su pontificado con una misa en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Durante la ceremonia, se llevó a cabo el rito de imposición del Palio y la entrega del Anillo del Pescador, dos insignias que simbolizan el comienzo del ministerio petrino.
El Palio es una banda de lana blanca que se coloca sobre los hombros del pontífice, sobre la casulla. Este ornamento no solo representa al obispo como buen pastor, sino que también simboliza al Cordero de Dios, crucificado por la salvación de la humanidad. Decorado con seis cruces negras de seda, el Palio lleva cuatro cruces en el anillo que rodea los hombros y dos en los extremos que caen por el pecho y la espalda. Además, cuenta con tres alfileres (acícula) que evocan los clavos de la cruz de Cristo.
Tanto el Anillo del Pescador como el Palio reafirman la continuidad apostólica y la responsabilidad pastoral del Papa como guía espiritual de la Iglesia universal.
El Anillo del Pescador: historia y simbolismo
El Anillo del Pescador, conocido también como anulus piscatoris, es uno de los emblemas más antiguos del papado, con un uso que se remonta al siglo XIII. Existen registros desde 1265, cuando el papa Clemente IV mencionó que los documentos oficiales del Vaticano eran sellados con un anillo que llevaba la imagen de San Pedro pescando.
Este anillo, que se entrega al papa al iniciar su mandato, simboliza su rol como sucesor de Pedro, el apóstol pescador llamado por Jesús para ser “pescador de hombres”. En el caso de León XIV, el anillo presenta su nombre grabado en su interior, mientras que en el exterior se representa a San Pedro con las llaves del Reino y una red.
Más allá de su simbolismo, el anillo tiene un valor funcional: se ha utilizado como sello oficial para documentos papales. Por esta razón, se establece la tradición de que el anillo debe ser destruido tras la muerte del Papa.
Al fallecer el Sumo Pontífice, el anillo es retirado por el camarlengo, actualmente el cardenal Kevin Farrell, quien lo golpea con un martillo hasta deformarlo. En muchas ocasiones, los restos se funden para crear el anillo del nuevo Papa. Sin embargo, ha habido excepciones. Por ejemplo, tras la renuncia de Benedicto XVI, el anillo fue marcado con una cruz para inutilizarlo, sin ser destruido por completo.
El giro de Francisco: oro plateado en lugar de dorado
El papa Francisco introdujo una modificación a esta tradición al optar por un Anillo del Pescador confeccionado en oro plateado, en lugar del tradicional dorado. Esta elección buscó reflejar un sentido de austeridad y humildad, en consonancia con el estilo sobrio de su pontificado. A pesar del cambio de material, el diseño histórico de la joya se ha mantenido intacto.