Rusia lanza su mayor bombardeo sobre Ucrania tras la amenaza de venganza de Putin
Kiev es el principal objetivo de un ataque masivo con más de 400 drones bomba y 45 misiles, varios días después de la operación de Ucrania contra bases aéreas rusas
En la madrugada del viernes, Rusia llevó a cabo un ataque masivo utilizando drones y misiles balísticos que se extendió a lo largo de una amplia franja de Ucrania. Los reportes iniciales indican que al menos cuatro personas perdieron la vida en la capital, mientras que alrededor de 40 resultaron heridas en diversas localidades del país.
Un productor de CNN en la región de Kyiv describió haber escuchado al menos dos explosiones durante esa madrugada. Las imágenes que circularon mostraban llamas elevándose sobre edificios de apartamentos, mientras los bomberos trabajaban para controlar la situación. Al amanecer, los residentes comenzaron a revolver los escombros en los apartamentos dañados, con imágenes que evidenciaban paredes arrancadas y ventanas rotas. Los coches estacionados en las calles estaban cubiertos de cristales y escombros.
Este ataque se produce en un contexto en el que Ucrania se había estado preparando para una posible represalia por parte de Rusia, tras las audaces incursiones ucranianas en aeródromos rusos. El alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, confirmó en Telegram que cuatro personas murieron debido a los bombardeos, y que las operaciones de búsqueda y rescate estaban en curso. También se reportó la muerte de tres bomberos en la misma ciudad, aunque no está claro si estas víctimas estaban incluidas en el conteo proporcionado por el alcalde.
Las ciudades de Chernihiv y Lutsk también fueron blanco de ataques, con Chernihiv sufriendo 14 explosiones provocadas por drones y misiles balísticos, como lo indicó Vyacheslav Chaus, jefe de la administración militar regional. En Lutsk, cinco personas resultaron heridas. Las imágenes geolocalizadas por CNN mostraron misiles impactando en la ciudad, generando explosiones significativas.
El recuento preliminar de la Fuerza Aérea ucraniana, a través de su portavoz Yurii Ihnat, indicó que Rusia lanzó al menos 38 misiles de crucero, seis misiles balísticos y 407 drones durante la noche del ataque. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber interceptado y destruido 174 drones ucranianos, así como tres misiles guiados en el mar Negro.
Este ataque se produce a pocos días de que Ucrania ejecutara una serie de ataques significativos en el interior de Rusia, apuntando a aeródromos y causando daños en aeronaves militares, incluyendo bombarderos estratégicos. El impacto de estas acciones en la política de defensa rusa es evidente, ya que se ha intensificado la discusión sobre represalias dentro de Rusia, especialmente entre grupos nacionalistas y pro-Kremlin.
Llamada de Putin a Trump
El último ataque ruso con drones y misiles contra Ucrania se produce días después de que el servicio de seguridad ucraniano lanzara una serie de audaces ataques a gran escala con drones en el interior de Rusia, atacando aeródromos y alcanzando múltiples aeronaves militares, incluyendo algunos de sus preciados bombarderos pesados con capacidad nuclear.
El ataque tomó a Moscú por sorpresa y ha provocado una oleada de peticiones de represalias masivas por parte de los nacionalistas y pro-Kremlin dentro de Rusia. La flota de bombarderos pesados rusos ha sido fundamental en los bombardeos rutinarios de ciudades ucranianas desde la invasión a gran escala de Moscú, capaz de disparar misiles de crucero de alta potencia para interceptar a una distancia segura de las baterías antiaéreas de Kyiv.
Putin le comunicó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que Rusia respondería a esos ataques en la última llamada telefónica que ambos líderes mantuvieron el miércoles. El relato de Trump sobre la llamada no indicó que hubiera pedido al presidente ruso que moderara su respuesta ni que presionara a Putin para que pusiera fin a su invasión de Ucrania. Esta postura ha provocado indignación y decepción generalizadas en Ucrania.
“Cuando Putin mencionó que iba a vengarse o a lanzar un nuevo ataque contra Ucrania, sabemos lo que significa. Se trata de civiles”, declaró el legislador ucraniano Oleksandr Merezhko a CNN a principios de esta semana. “Y el presidente Trump no dijo: ‘Vladímir, detente’”.
Y el jueves, Trump comparó la guerra con una pelea entre niños, diciendo en el Despacho Oval: “A veces es mejor dejarlos pelear un rato y luego separarlos”. Los analistas, y las fuerzas de defensa aérea de Ucrania, siguen de cerca la posibilidad de que Rusia despliegue algunas de sus armas más modernas como represalia contra Kyiv por sus últimos ataques.