El cónclave, que tiene como objetivo seleccionar al sucesor del papa Francisco, se adentra en su segundo día, luego de que la jornada inicial culminara sin la elección de un nuevo pontífice. Alrededor de las 6 de la mañana, se presenció la segunda fumata negra, un símbolo que indica la falta de consenso entre los cardenales electores. 

Hasta el momento, ninguno de los candidatos ha logrado alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para designar al nuevo líder de la Iglesia Católica. Desde las primeras horas de la mañana del jueves, los 133 cardenales electores reanudaron el proceso de votación. A las 7:45 horas locales, salieron de la residencia de Santa Marta, donde se encuentran en un régimen de aislamiento para evitar cualquier tipo de influencia externa. 

Luego, se dirigieron a la Capilla Paulina, situada a casi un kilómetro de su lugar de alojamiento. Allí concelebraron la misa antes de ingresar nuevamente en la Capilla Sixtina hacia las 9:30.  

La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis establece que durante los primeros tres días del cónclave se llevarán a cabo dos votaciones por la mañana y dos por la tarde, lo que brinda a los cardenales múltiples oportunidades para deliberar y votar por el candidato que consideran más apto para liderar la Iglesia en estos tiempos. 

¿En cuánto tiempo se eligió a los últimos dos Papas?

Los dos últimos cónclaves, que llevaron a la elección de Benedicto XVI en 2005 y a Francisco en 2013, se resolvieron en sólo dos días, con 4 y 5 rondas de votación respectivamente.

Este cónclave tiene 133 cardenales electores, el 80% nombrados por Francisco. Para elegir al nuevo papa se deben alcanzar los dos tercios de los sufragios, es decir 89  votos.

Salvo que haya consenso antes, este jueves habrá otras tres votaciones.