Subida de precios: la luz y los combustibles arrastran la inflación en España
En septiembre la inflación retomó impulso al ubicarse en 3 %, una décima por encima de lo anticipado, reavivando inquietudes sobre la capacidad de estabilización económica en un contexto de presión sobre precios y políticas públicas.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) mostró en septiembre un claro repunte impulsado por la evolución de los costes energéticos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que la inflación interanual se situó en el 3,0%, tres décimas por encima del dato de agosto y ligeramente superior a la estimación adelantada a finales de mes. Este aumento marca la reanudación de la senda ascendente tras la estabilidad registrada en agosto, cuando el IPC se mantuvo en el 2,7% respecto a julio.
El nivel alcanzado es el más alto desde febrero y, según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, responde en buena medida a un efecto de base: en septiembre de 2024 los precios de los carburantes y, en menor medida, de la electricidad cayeron de forma significativa, lo que reduce la comparación interanual y hace que la variación actual resulte más pronunciada. En efecto, en septiembre de 2024 la inflación fue del 1,5% interanual —mínimos de tres años y medio—, muy por debajo del registro de 2025. No obstante, el dato de este año sigue por debajo de las tasas observadas en 2023 (3,5%) y 2022 (8,9%), periodo asociado al repunte de precios tras la invasión rusa de Ucrania.
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía por su mayor volatilidad, se mantuvo en el 2,4% interanual. Ese registro es una décima superior al avance publicado semanas atrás y seis décimas inferior al IPC general, lo que refleja presiones inflacionarias más contenidas en los componentes subyacentes. El INE también publicó el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), utilizado para comparaciones internacionales, que igualmente se elevó hasta el 3,0%, situándose tres décimas por encima del mes precedente.
En síntesis, septiembre registró un repunte del IPC ligado, en buena medida, a efectos de comparación con el ejercicio anterior y a la dinámica de los precios energéticos, mientras que la inflación subyacente continúa mostrando un menor impulso.