Tensión en el Caribe: el Pentágono denunció que dos aviones venezolanos sobrevolaron un buque de EE.UU.
Washington calificó la maniobra como una "provocación" y lanzó una advertencia al gobierno de Maduro, en un contexto de creciente hostilidad bilateral. Trump insiste en vincular al chavismo con el narcotráfico.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos denunció este jueves que dos aeronaves militares venezolanas sobrevolaron de manera intimidante un buque de la Marina estadounidense que navegaba en aguas internacionales del mar Caribe. La acción fue calificada por el Pentágono como un “movimiento altamente provocador”.
La advertencia se enmarca en un contexto de tensión creciente entre Washington y Caracas, y fue acompañada por un mensaje directo al gobierno de Nicolás Maduro: “No intente obstruir las operaciones militares estadounidenses contra el narcotráfico y el terrorismo”, señaló el comunicado oficial, difundido en la red social X (@DeptofDefense).
Una escalada en medio de acusaciones cruzadas
El incidente ocurre mientras el gobierno de Donald Trump sostiene una campaña sostenida de presión contra el régimen venezolano. El expresidente norteamericano ha acusado a Maduro de encabezar el llamado Cartel de Los Soles, una presunta red de narcotráfico integrada por altos mandos militares y funcionarios chavistas.
Como parte de esta ofensiva, Estados Unidos ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del mandatario venezolano, acusado por Washington de tráfico de drogas y vínculos con el terrorismo internacional.
En paralelo, el Pentágono desplegó buques de guerra en el Caribe bajo la justificación de reforzar un operativo antidrogas, con Venezuela como supuesto epicentro de las rutas ilícitas hacia el hemisferio norte.
Un operativo letal y nuevas acusaciones
El martes pasado, fuerzas militares estadounidenses interceptaron y destruyeron una embarcación en aguas del Caribe que, según sus informes, transportaba cargamentos ilegales desde Venezuela. El operativo terminó con la muerte de 11 personas, presuntamente involucradas en actividades narcotraficantes. Washington difundió un video de la operación, aunque medios internacionales como AFP advirtieron que no pudieron verificar de forma independiente los hechos.
El gobierno de Maduro denunció el ataque como una “ejecución extrajudicial” en alta mar, y cuestionó la autenticidad del video, al que calificó de “contenido manipulado mediante inteligencia artificial”.
El episodio representa un nuevo punto de inflexión en la política de seguridad regional impulsada por Estados Unidos, que en este caso habría optado por el uso de la fuerza letal, en lugar de los operativos policiales rutinarios que solían caracterizar las misiones antidrogas en la zona.