Las intensas lluvias que azotaron el sur de Texas provocaron devastadoras inundaciones que ya dejaron al menos 25 personas muertas y mantienen desaparecidas a 23 niñas que asistían a un campamento de verano. El desastre natural ocurrió en las últimas horas en el condado de Kerr, según confirmaron las autoridades locales este viernes (04.07.2025).

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El sheriff Larry Leitha informó que el desborde repentino del río Guadalupe afectó directamente al campamento exclusivo para niñas "Mystic Camp", donde había unas 750 menores alojadas. Hasta el momento, se logró rescatar a 237 personas, aunque una parte importante de las niñas aún no pudo ser localizada.

Las lluvias hicieron que el nivel del río se elevara más de ocho metros en apenas 45 minutos, arrasando con árboles, viviendas y estructuras. Imágenes compartidas en redes sociales muestran escenas de destrucción, con casas flotando y vehículos sumergidos. El área permanece en estado de emergencia y decenas de rutas continúan intransitables.

"Ya hemos confirmado 13 identidades entre los fallecidos, pero el número total asciende a 25 y podría aumentar", explicó el sheriff Leitha en una rueda de prensa. El vicegobernador Dan Patrick agregó que entre las víctimas fatales hay menores de edad.

Unos 500 rescatistas, 14 helicópteros, la Guardia Nacional de Texas y la Guardia Costera de EE.UU. trabajan a contrarreloj en tareas de búsqueda y rescate. En un video difundido por el gobernador Greg Abbott, se observa el dramático rescate de una persona atrapada en la copa de un árbol. “No nos detendremos hasta que todos sean encontrados”, prometió.

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“El valle del río Guadalupe es uno de los más peligrosos del país. Tenemos inundaciones constantemente, pero nada nos preparó para esto”, declaró el juez del condado, Rob Kelly.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmó que el caudal del río subió de dos a más de nueve metros en cuestión de horas. El Servicio Meteorológico mantiene vigente la alerta por inundaciones y recomienda no transitar la zona y evacuar hacia sectores elevados.

La tragedia en Kerr se suma a otro episodio reciente: en junio, al menos diez personas murieron en San Antonio, a 150 kilómetros, también por lluvias torrenciales.