Una catástrofe golpea al estado de Texas tras las inundaciones súbitas que ya dejaron al menos 51 muertos, entre ellos 15 menores de edad, y decenas de personas desaparecidas, muchas de ellas niñas que asistían a un tradicional campamento cristiano a orillas del río Guadalupe.

Algunas de las familias se han podido reunir con las niñas rescatadas.
Algunas de las familias se han podido reunir con las niñas rescatadas.

La tragedia se desató en la noche del viernes cuando lluvias torrenciales provocaron una crecida repentina del río, que aumentó su nivel casi ocho metros en apenas 45 minutos, arrasando todo a su paso: casas móviles, vehículos, cabañas y caminos. El desastre ocurrió en pleno feriado por el Día de la Independencia en EE.UU., cuando muchas familias se encontraban disfrutando del fin de semana largo.

Desesperada búsqueda en Camp Mystic

Uno de los puntos más afectados fue el Camp Mystic, un campamento de verano cristiano para niñas ubicado cerca de Kerrville, a 100 km al noroeste de San Antonio. En el momento del desastre, unas 750 niñas se encontraban en el predio.

Las autoridades confirmaron que 27 niñas siguen desaparecidas, mientras continúan los operativos de búsqueda y rescate, apoyados por helicópteros, drones y botes. Las imágenes muestran un escenario desgarrador: colchones, peluches, Biblias y pertenencias cubiertas de barro, abandonadas entre los restos de las cabañas.

El interior de las habitaciones del campamento Camp Mystique quedó devastado.
El interior de las habitaciones del campamento Camp Mystique quedó devastado.

“Muchas de las desaparecidas tienen menos de 12 años”, declaró el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, a la cadena BBC Radio 4.

Patrick también intentó llevar tranquilidad:

“Si no han sido contactados, sus hijas fueron contabilizadas a salvo. Eso no significa que las demás estén perdidas. Podrían estar incomunicadas”, explicó.

Rescate en marcha y estado de emergencia

El gobernador Greg Abbott informó que más de 850 personas ya fueron rescatadas desde que comenzó la emergencia, y subrayó que los operativos seguirán hasta dar con cada víctima.

“Esto sigue siendo una misión de rescate, no de recuperación”, afirmó con firmeza el sheriff del condado de Kerr, Larry L. Leitha.

El agua arrastró todo lo que encontró a su paso.
El agua arrastró todo lo que encontró a su paso.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, remarcó que los equipos locales “conocen el terreno mejor que nadie”, pero que el apoyo federal ya está en camino para reforzar la asistencia. El presidente Donald Trump calificó la tragedia como “estremecedora y terrible” y aseguró que la Casa Blanca “trabaja estrechamente” con las autoridades estatales.

Mientras tanto, el campamento permanece sin agua, sin electricidad ni conexión a internet, y con sus accesos colapsados. "La carretera fue arrasada. Estamos teniendo dificultades para recibir ayuda", indicaron sus responsables.

Una institución con casi 100 años de historia

Camp Mystic es una institución con más de 90 años de antigüedad, dirigida desde la década del ’30 por generaciones de una misma familia. Su página web lo presenta como “un espacio sano y cristiano donde las niñas desarrollan su espiritualidad, autoestima y cualidades personales sobresalientes”.

Ahora, ese lugar que simbolizaba fe y tradición está en el centro de una tragedia que enluta a todo el estado.

Emergencia en toda la región

El gobierno texano declaró el estado de emergencia en varios condados. Carreteras destrozadas, puentes colapsados y líneas de comunicación caídas complican la tarea de los rescatistas. En zonas como Hill Country y el valle Concho, las inundaciones arrasaron todo lo que encontraron a su paso.

“Fue una inundación destructiva. Se llevó propiedades, hogares y, lamentablemente, vidas”, resumió el vicegobernador Patrick.