El huracán Melissa, tras su devastador paso por Jamaica, tocó tierra el miércoles en el este de Cuba con vientos sostenidos de 195 km/h, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. Aunque el fenómeno se había debilitado a categoría 3 al cruzar Jamaica, las autoridades lo describieron como “extremadamente peligroso” al reingresar al mar y acercarse nuevamente al archipiélago cubano. En Jamaica, la magnitud del paso motivó la declaración de zona de desastre y la evacuación preventiva de alrededor de 735.000 personas.

El CNH precisó que Melissa tocó tierra en la provincia de Santiago de Cuba, cerca de la localidad de Chivirico, y se ubicaba aproximadamente a 95 kilómetros al oeste-suroeste de Guantánamo. Los pronósticos advertían que el ciclón continuaría siendo intenso mientras se desplazara por Cuba, con posible impacto también en Bahamas y cerca de Bermudas, luego de registrar variaciones en su intensidad tras moverse entre tierra y mar.

Tras un paso devastador por Jamaica, el huracán Melissa llegó a Cuba

En el territorio cubano comenzaron a observarse inundaciones y crecidas de ríos por las fuertes lluvias asociadas al huracán, con reportes desde las provincias de Granma y Santiago de Cuba. En la localidad de El Cobre, personal de la guardia civil trabajaba en el rescate de 17 personas atrapadas por la crecida de un río y un deslizamiento de tierra, según informó el periódico estatal Granma.

Los informes meteorológicos recordaron que, en su primer impacto en Jamaica, Melissa había alcanzado vientos sostenidos cercanos a 295 km/h, velocidad propia de un huracán de mayor intensidad en la escala Saffir-Simpson, antes de debilitarse y luego recuperar fuerza al volver al mar. Las autoridades regionales mantienen medidas de emergencia y evacuaciones preventivas para mitigar riesgos a la población.