Sarah Mendelson, ciudadana argentina radicada en Israel desde su infancia, figura entre las seis víctimas fatales del atentado ocurrido el lunes en Jerusalén, informaron fuentes oficiales y familiares. El ataque se produjo en una parada de autobús de la intersección Ramot, donde dos agresores abrieron fuego contra civiles; ambos fueron abatidos en el lugar por un soldado y un civil armado. 

Al menos 21 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a distintos centros médicos de la ciudad. Autoridades israelíes, entre ellas el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, acudieron al sitio del atentado para condenar el hecho y coordinar la respuesta. Las investigaciones preliminares indican que los atacantes eran palestinos procedentes de Cisjordania; los episodios de violencia de este tipo en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este son recurrentes, aunque es inusual que ocasionen un número tan elevado de víctimas como en esta ocasión. 

Mendelson, de 60 años, se desempeñaba en el liderazgo del movimiento juvenil sionista religioso Bnei Akiva y trabajaba en la oficina de la organización en Jerusalén, gestionando las relaciones con las autoridades locales desde el área de tesorería. Testigos señalaron que ella se dirigía a su lugar de trabajo cuando fue alcanzada por las balas. Una fotografía difundida en medios israelíes la muestra durante una visita reciente al sitio del festival Nova, escenario de la masacre del 7 de octubre que dejó centenares de jóvenes muertos. 

El movimiento Bnei Akiva confirmó el fallecimiento y expresó consternación por la pérdida de una integrante con larga trayectoria en la organización. En Argentina, el caso reaviva la atención sobre la comunidad de ciudadanos nacidos en el país que viven en Israel y genera reclamos por mayor información y acompañamiento consular para familiares. Las autoridades locales y diplomáticas aún no difundieron detalles sobre posibles gestiones para el traslado o repatriación del cuerpo.