Grabois cruzó a Gabriela Cerruti por el salario universal
El dirigente social Juan Grabois cruzó este jueves el rechazo oficial a avanzar con el salario básico universal y reaccionó con dureza contra la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien comunicó la decisión. “Con tu sueldo 100 trabajadoras y trabajadores informales lo tendrían”, apuntó en Twitter.
Y profundizó: “Bájense el sueldo, dejen de derrochar, controlen a los evasores, sientan el dolor del Pueblo... y hagan las cuentas de nuevo”.
Cerruti había indicado previamente que la medida no era viable debido a la falta de recursos. La portavoz presidencial comunicó de esa forma la decisión que había adoptada la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, a poco de asumir en el Palacio de Hacienda.
“No está la posibilidad en este momento, por las cuentas de la Argentina, de avanzar con un proyecto, y eso fue lo que dijo la ministra”, señaló Cerruti en su tradicional conferencia de prensa semanal.
A inicios de esta semana, Grabois había destacado la figura de Batakis para asumir al frente de la gestión económica, tras la salida de Martín Guzmán. Sin embargo, evitó una felicitación y, en cambio, le exigió la urgente implementación del salario básico universal ante la situación social.
“Querida Silvina Batakis, te banco fuerte, pero no te felicito. Eso de andar felicitando designaciones no me cabe”, consignó a través e Twitter el lunes. “Me reservo las felicitaciones para cuando implementes el Salario Básico Universal. ¡Cazá la birome y no te demores por favor!”, le planteó.
Un reclamo de larga data
El salario básico universal es una iniciativa que responde a un viejo reclamo que levanta la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la organización sindical que nuclea a las tres agrupaciones piqueteras alineadas con el Gobierno: el Movimiento Evita, Barrios de Pie-Somos y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Sin embargo, la medida generó una repercusión negativa en la oposición y en distintos economistas, quienes cuestionaron su viabilidad ante la fragilidad de las cuentas públicas. El director de la consultora MacroView, Rodolfo Santangelo, consideró en LN+ que si se llegara a aplicar esa medida, el país “se va a la miércoles”.
En tanto, el economista Daniel Artana admitió que la medida se discute incluso en países desarrollados, pero remarcó que no se materializa por la falta de recursos. Aún así, criticó su análisis en el país debido a la situación fiscal. “¿Por qué no proponemos que todo el mundo sea millonario? Así se acabarían los problemas también”, dijo.
Números
La iniciativa es incluso promovida por el gobernador bonaerense Axel Kicillof. La propuesta que Kicillof deslizó con sus pares de la “liga” de gobernadores peronistas es que el Salario Básico Universal podría llegar a unas 7,5 millones de personas y convivir con la Asignación Universal por Hijo; y así reemplazaría a los planes sociales.
El salario universal costaría $825.000 millones al año. Como no avanzaría en el Congreso, organizaciones sociales y legisladores afines a Cristina Kirchner le reclamaban al Presidente que lo saque por decreto. De hecho, días atrás varios diputados posaron con carteles alusivos en el recinto.
Según los legisladores que promueven la iniciativa, se mediría por el monto de una canasta básica alimentaria de un adulto, que en mayo pasado fue estimada en $14.401.
La aplicación del salario universal equivaldría al 1,8% del Producto Bruto Interno (PBI). Según los diputados que la promueven, se trata de una “prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional destinada a personas de bajos ingresos que se encuentren sin ocupación plena“, ya sea que se desempeñen como “cuentapropistas” o en la “economía informal”.
Sin embargo, Alberto Fernández y Batakis resistieron los primeros intentos para su implementación. Desde la Casa Rosada surgieron reparos de tipo político como la desarticulación de programas, que en la actualidad se manejan a través del Ministerio de Desarrollo Social. Y respecto del plano económico, deslizan la necesidad de acomodar, antes que nada, las cuentas.
Se trata de los mismos argumentos que utilizó Cerruti este jueves para justificar su falta de avance. Aunque admitió que “todo es motivo de estudio y conversación”, la funcionaria remarcó que “en Argentina ya existen planes universales, como la Asignación Universal por Hijo, el Plan Progresar y muchos otros que se están llevando adelante”.
La portavoz reconoció que el salario universal “es un plan que en el mundo se ha discutido mucho y en la Argentina también”, consignó que “siempre fue un planteo”, y mencionó que fue largamente debatido en el Frente Nacional Contra la Pobreza (Frenapo).
La respuesta oficial molestó a Grabois, que había militado con fuerza la implementación de la medida. De ahí que sugirió que los funcionarios se bajen los sueldos y expresó que 100 salarios básicos equivalen al que recibe la portavoz. Si se sigue su análisis, cargos jerárquicos percibirían un salario superior al millón de pesos.
Fuente: La Nación