Llegó el invierno: cómo limpiar tus calefactores eléctricos antes de usarlos
Durante el invierno se preparan los caloventores y estufas para entrar a la cancha
El pasado 21 de junio, arrancó el invierno en el hemisferio sur, es decir, en todos los países situados debajo de la línea ecuatorial. En este contexto, los artefactos de calefacción están próximos a empezar su temporada fuerte, lo que indica que ya es tiempo de tener los típicos cuidados del hogar. Por eso, es importante tomar los recaudos necesarios para cuidar la salud de tu familia.
Entre las sugerencias habituales, se encuentra la relacionada a las intoxicaciones con monóxido de carbono. Para ello, es necesario mantener una buena ventilación del hogar.
Cómo limpiar tu calefactor
Después de meses de estar guardado, es común que el calefactor o caloventor haya juntado algo de polvo. Al encenderse por primera vez luego de un tiempo sin uso, es común que estos residuos se quemen y provoquen un olor desagradable. Para limpiar ese polvillo, es necesario contar con un pincel suave y seguir estos pasos:
- Colocá el artefacto sobre una superficie lisa sin conectarlo a la corriente eléctrica
- Desatornillá el caloventor y destapalo de forma que no se mueva ninguna de las piezas internas. Es recomendable que, al destaparlo, saques una foto con tu celular para tener referencia en caso de que no sepas cómo rearmarlo
- Una vez abierto, es importante reconocer la resistencia del caloventor y tener especial cuidado con esa parte porque suele ser muy frágil
- Por las demás piezas podés pasar un pincel o cepillo suave seco por las partes plásticas, metálicas y cableadas.
- La resistencia del artefacto puede ser limpiada con un pincel suave mojado o humedecido, lo que permitirá pasar por entre los filamentos y despegar los residuos. Luego de este paso, es importante dejar secar la estructura por 12 horas para que no produzca un cortocircuito
- Para los sectores de acceso más difícil podés utilizar un hisopo seco o mojado levemente
- Por último, podés poner la tapa nuevamente y volver a ajustar los tornillos
Un hogar listo para el frío
Una vivienda preparada para el invierno debe contar con una ventilación adecuada para prevenir la acumulación de virus. Asimismo, es importante regular la temperatura interior, evitando niveles excesivamente altos. Te recomendamos no sobrepasar los 20°C.
Además, debes tener en cuenta el correcto uso de los sistemas de calefacción y su limpieza. Si utilizas estufas a gas o parafina, es fundamental que te asegures de su correcto funcionamiento y evites su uso continuo en espacios cerrados. Te recomendamos ventilar regularmente y no dejarlas encendidas durante la noche.
La ventilación adquiere una importancia crucial al utilizar estos sistemas de calefacción:
- Calefacción a gas: su consumo puede agotar el oxígeno presente en el ambiente. Esto incrementa la producción de monóxido de carbono y representa un riesgo potencial de intoxicación.
- Calefacción a base de parafina: produce dióxido de carbono y dióxido de azufre. Este último es especialmente irritante para el sistema respiratorio y capaz de generar un aumento en la producción de secreciones y obstrucción bronquial. Estos factores predisponen a la aparición de enfermedades respiratorias más complejas.