Lautaro Ostriz era intensamente buscado por sus familiares desde el pasado 10 de agosto y lamentablemente en la noche del domingo se confirmó el peor final. El cádaver del joven de 24 años, oriundo de Estación Aráoz, fue hallado en un barranco en una finca del este provincial. 

Según consignaron fuentes policiales, el principal sospechoso de la desaparición de Ostriz, rompió el silencio e indicó con precisión dónde había sido arrojado el cuerpo del joven. 

El caso

Ostriz había salido el 10 de agosto de su vivienda para realizar un trámite para un amigo. Sus familiares detallaron que “ese día Lautaro se fue como a las 19 a la casa de un vecino y de ahí lo pasaron a buscar en un auto su amigo, Mauricio Brandán, y su padre. Ellos nos contaron que lo llevaron hasta una garita en la entrada del pueblo. Lautaro les había dicho que debía esperar ahí porque venía una persona para traerle un dinero. No era una zona desolada, lo dejaron en la primera cuadra del pueblo”, aclaró Emilia Aguirre, tía de la víctima. Brandán fue el primero en alertar a la familia de Ostriz, porque, a pocos minutos de dejarlo, recibió un mensaje de Lautaro pidiéndole ayuda.

El joven prestaba dinero (en pocas cantidades, según su familia) y además realizaba trámites para un amigo suyo apodado “Peco”. Ese día, según averiguaron los allegados de la víctima, Ostriz iba a retirar $ 7 millones que serían de “Peco”.

Los familiares estaban seguros de que Ostriz no se había ido por voluntad propia porque no había llevado un bolso ni otras pertenencias.

Días después recibieron amenazas por parte de personas que los llamaron desde un número de teléfono de Catamarca. Aparentemente se trataba de estafadores, que les pedían $3 millones para liberar al chico, pero evidenciaron la trampa al describir erróneamente a la víctima.

Finalmente, luego de 10 días de búsqueda el cádaver de Lautaro Ostriz fue hallado en una finca de Estación Aráoz. El rastrillaje fue realizado por personal de la Unidad Regional Este.