El partido, caliente por el tiempo soleado y por el clima caldeado de clásico, se jugó con dientes apretados de principio a fin, con la visita buscando la final de la Primera Nacional y el dueño de casa tratando de aguarle la fiesta.

La empranera ventaja que sacaba Chacarita en Rafaela, le quitó un poco de expectativa al resultado, pero cuando el interminable Claudio Bieler marcó el empate, la cosa cambió.

La Lepra sabía que con una victoria se aeguraba la pelea por la primera plaza en la Liga Profesional y trató de llevarse por delante a su rival.

No fue Fácil. Los locales, cómodos clasificados al reducido, se la pusieron brava tanto en defensa como en ataque, hasta que Matías Reali capturó un despeje corto y la mandó a guardar.

Iban 33' del segundo tiempo y todo parecía definido. Pero Maipú no estaba dispuesto a facilitarle la fiesta a su rival y se le fue encima, generando varias jugadas de peligro.

En una de ellas Mauro Maidana le hizo una toma desde atrás a Ezequiél Almirón cuando ya le había ganado la posición y recibía un pase en el área chica, pero el árbitro Luis Lobo Medina, de floja actuación, no lo consideró falta.

Al final hubo discusiones, roces, empujones y algún expulsado, pero el resultado no se movió y le permitió a la Lepra mendocina celebrar el acceso a la final en la que disputará el primer ascenso a la pelite del fútbol argentino.

El rival se conocerá mañana cuando Agropecuario y Almirante Brown jueguen sus cruces ante Patronato y Temperley respectivamente, mientras San Martín, desde el Bajo Belgrano, jugará sus pocas fichas apostando a derrotar al Dragón mientras ruega que ambos pierdan puntos.