El FMI felicitó a Javier Milei por su victoria en el balotaje

El programa con el FMI ya venía a los tumbos y terminó de descarrilarse en los últimos meses con la ola de medidas electorales del ministro-candidato Sergio Massa, que elevó el gasto a límites que alarmaron hasta el directorio del organismo. Había una revisión prevista en noviembre, que quedó congelada y que ya se sabe que no cumple ninguna de las metas de déficit fiscal, reservas y emisión que se habían acordado. Para el Fondo fue una pesadilla que Massa, teniendo en sus manos el grifo del gasto, fuera candidato.

Además, hay en enero vencimientos por US$ 2.000 millones. Las reservas están en rojo. ¿El FMI le dará una oportunidad al flamante presidente? Se estima que el organismo podría extenderle una mano, quizás con autorizar algún atraso o “arrears” mientras se negocia la actualización del programa. “Mientras no se acumulen demasiados arrears no es tan complicado”, dicen quienes conocen los manejos del FMI.

Se trataría de “atrasos amigables” para que el directorio ejecutivo pueda aprobarlos. Allí hay malhumor de varios países con los sucesivos incumplimientos de Argentina y hablaron directamente de “mala gestión” del gobierno actual. Y, aunque el gobierno de Joe Biden ha apoyado a nuestro país, el Tesoro está perdiendo la paciencia.

“El FMI debe estar dispuesto a retirar su financiación si un país no toma las medidas necesarias”, dijo semanas atrás el subsecretario del Tesoro norteamericano para Asuntos Internacionales, Jay Shambaugh, en un mensaje que se entendió en clave argentina.

En este panorama, el FMI no deja de ver con esperanzas las ansias de ajuste del libertario, que ha dicho que hará incluso más de lo que pide el Fondo. Los funcionarios del organismo ya han tenido contacto con Milei y su equipo, pero más allá de la buena disposición para los recortes, aún el Fondo tienen dudas, por ejemplo, sobre la propuesta de dolarización.

Claudio Loser, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo a Clarín que “la pregunta hoy es quién se hará cargo de la economía. Seguramente que a partir del martes habrá presión cambiaría en el blue y en el mercado oficial. Además, habrá que ver si en estas tres semanas continúa el gasto fuerte, lo que seguirá aumentando las presiones inflacionarias.”

“Creo que las negociaciones con el FMI serán razonables. Se sentarán ahora a conversar en general y después a ver cómo armar un nuevo programa con objetivos explícitos para 2024. Claramente habrá objetivos diferentes y más parecidos entre el nuevo gobierno y el FMI”, agregó.

Para Loser, “los conflictos quizás surjan en Argentina si Milei quiere cortar gastos y bajar impuestos demasiado rápido. Pero él tiene en claro qué hay que reducir el déficit fuertemente”. “Creo que Milei querrá hacer más ajuste estructural pero el gran tema no es el FMI sino el Congreso”, donde deben ser aprobadas las reformas.

Martín Castellano, jefe de Latam Research del Institute of International Finance (IIF), dijo que “sorprendió la contundencia del triunfo de Milei. El respaldo refleja un fuerte mandato popular para estabilizar la economía después de décadas de alta inflación y desmanejo en materia de política económica”.

“Creo que el triunfo va a reflejar una perspectiva auspiciosa de cambios urgentes como un plan anti-inflacionario y una profunda reforma fiscal. Sin embargo, la incertidumbre sobre la transición, el riesgo de implementación y la necesidad de contar con un mayor apoyo político pueden moderar las expectativas”, agrega.

Castellano señala la necesidad de que el nuevo gobierno negocie pronto con el FMI, teniendo en cuenta los vencimientos de capital en enero de unos US$2.000 millones. “La intención de las autoridades electas de bajar la inflación, estabilizar la economía a partir de medidas de austeridad fiscal y eliminar los múltiples controles que existen seguramente ayude a llegar a un rápido entendimiento con el FMI”.

Agregó que “el presidente electo mencionó en su discurso del domingo que su administración va a cumplir con los compromisos asumidos. Por lo tanto, es probable, que se logre negociar un nuevo acuerdo y se busquen los mecanismos para evitar caer en atrasos mientras se llevan a cabo estas negociaciones”.

“Creo que la prioridad del presidente electo va a ser poner en marcha un plan de estabilización que incluya un horizonte para eliminar los controles cambiarios, medidas significativas de austeridad fiscal por el lado del gasto, y un nuevo programa con el FMI. Mi impresión es que la dolarización no va a estar entre el paquete de medidas iniciales debido a diversos motivos incluyendo condiciones económicas de suma fragilidad y falta de divisas al momento de asumir”, señaló.

Daniel Kerner, director ejecutivo para América latina de Eurasia Group, cree que en Wall Street el triunfo de Milei tendrá una recepción mixta. “Por un lado, cierto alivio por la derrota del kirchnerismo, pero muchas dudas sobre la viabilidad de los planes. Mucho va a depender de las propuestas y el equipo que anuncie Milei. Creo que el mercado va a seguir muy cauto con Argentina hasta que haya resultados, dada la magnitud de los problemas”.

El período de transición también asoma complicado: “Imagino poca coordinación. El principal riesgo es que, si Milei insiste en la dolarización, las presiones cambiarias, inflacionarias y sobre los bancos sean muy altas. Y eso va a ser difícil de manejar el 10 de diciembre”.

Respecto del FMI, Kerner señala que el libertario intentará encausar la relación. “El FMI no se va a oponer a un ajuste fiscal y reformas. Pero lo que pase va a depender de la capacidad de Milei de hacer los ajustes, algo que va a ser muy difícil políticamente. Milei va a prometer el ajuste fiscal que pide el FMI, pero no sé si lo va a poder hacer”.

Sobre el programa con el FMI, Kerner señala que “lo van a renegociar”. “El programa actual está caído, y Milei traerá ideas nuevas. El FMI va a intentar que lo de Milei funcione. Pero el panorama es muy incierto”.

Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners, cree que el triunfo de Milei “fue un giro Copernicano que sorprendió. La campaña del miedo y el uso ilimitado de recursos del Estado tuvo un efecto opuesto al buscado”. Y añadió que “Wall Street recibe a Milei con un tono positivo, pero con reservas dadas las dificultades que enfrentará”.

“Creo que Milei y todo analista experimentado entiende que los grandes cambios como la dolarización o la eliminación del Banco Central no serán inmediatos. Son dos propuestas que se implementarán, pero se requiere mucho trabajo previo. Desde Wall Street se ve con preocupación la implementación de la propuesta en un contexto local con dificultades de gobernabilidad. Habrá volatilidad sobre todo si la oposición (sindicatos, peronismo, organizaciones sociales, etc.) toma una posición obstruccionista o de generación de caos”.

Respecto del programa con el Fondo, el experto señaló que “el gobierno de Milei tendrá una buena relación con el FMI, aunque podría tener diferencias técnicas de implementación importantes, considerando que los cambios propuestos son radicales. Milei propone ajustes más profundos que los que solicita el FMI”.

Sobre los próximos vencimientos con el FMI, Piedrahita es tajante: “No se pueden abonar y el acuerdo se debe renegociar”.