Asunción de Javier Milei: quiénes son los líderes internacionales que confirmaron presencia
Javier Milei puso en marcha el nuevo encuadre geopolítico de la Argentina: decidió excluir de su ceremonia de asunción presidencial a los dictadores de Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El equipo a cargo del traspaso del mando presidencial aseguran que el 10 de diciembre será la asunción más austera que se recuerde en la historia puesto que al momento la idea es que no haya ni banquete al mediodía ni cena de gala por la noche, como era la tradición. No hay dinero, afirman.
El Rey Felipe VI de España, el primer ministro de Hungría -el ultranacionalista Viktor Orbán- y el presidente de Armenia, Khachaturyan Vahagn, son los europeos VIP que confirmaron presencia, lo que puede cambiar siempre a último momento.
Por fuera de lo estrictamente gubernamental, anunció su viaje al país Santiago Abascal, líder de Vox, el partido líder de la ultraderecha española. Abascal cultivó amistad y sintonía política con el Libertario a lo largo de estos años.
El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su hijo Eduardo, de gran afinidad con Milei, también prometieron viajar a la asunción del argentino, lo que complica más las gestiones de quienes intentan convencer a Lula da Silva de que viaje a Buenos Aires, para el domingo 10. Por lo pronto, después de tanta tensión -el presidente electo lo llamó "socialista envenenado" y el líder del PT apoyó a Sergio Massa durante la campaña-, Javier Milei lo invitó.
Anunciaron que vendrán al país: el presidente de Paraguay, Santiago Peña; Gabriel Boric, de Chile; y Daniel Novoa, de Ecuador. Después figuran algunos vicepresidentes y cancilleres, como el mismísimo Eli Cohen, de Israel. También vice ministros de exteriores como el británico David Rutley.
Luego, está el pelotón de presidentes latinoamericanos que confirmó presencia el domingo 10: Luis Lacalle Pou es el único que figura en el traspaso de mando junto a una delegación que integran su canciller, Omar Paganini, y el embajador Carlos Enciso. El uruguayo fue el primero que llamó a Milei en aquella madrugada del balotaje, del 19 de noviembre, cuando el economista saboreaba su rotundo triunfo.
La decisión de geopolítica de Milei contrasta con la agenda internacional de la actual administración de Alberto Fernández.
El futuro mandatario trazó una línea roja con Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua, mientras que ahora se muestra más diplomático con China, Rusia y Brasil. Durante la campaña electoral, Milei hizo declaraciones que exhibían su escaso conocimiento de la política exterior, un capítulo clave en todos los gobiernos que pretenden vivir en el siglo XXI.
En este contexto, la Cancillería envió invitaciones a Xi Jinping, Vladimir Putin y Lula da Silva. Si Estados Unidos e Israel -sus dos parámetros en política exterior- dialogan con los líderes de China, Rusia y Brasil, por qué no lo haría Argentina, que tiene lazos históricos y un importantísimo flujo de comercio exterior con estos tres países.
Las invitaciones a Xi y Putin son un gesto institucional, frente a un complejo movimiento diplomático que están encarando Daniel Scioli y Diana Mondino para lograr que Lula participe de la asunción de Milei. El embajador argentino en Brasil apuesta a hablar con Lula en un encuentro del Mercosur que se hará el 7 de diciembre, en tanto que Mondino juega con su influencia interna para facilitar la tarea de Scioli.