La encefalomielitis equina es una infección transmitida por mosquitos que puede afectar a los caballos y a los seres humanos, se detectó en Argentina y también fue identificada en Uruguay.

Hoy se considera como caso sospechoso a “toda persona que proceda de zonas con casos confirmados de encefalomielitis equina del Oeste o presencia de equinos enfermos o muertos en los últimos 10 días y con fiebre de comienzo brusco, acompañado de cefalea o mialgias sin afectación de las vías aéreas superiores, sin foco aparente y que presente manifestaciones neurológicas (vómitos, somnolencia, confusión, postración, temblores) meningitis o encefalitis y sin otra etiología definida”.

Encefalomielitis equina: cuáles son los síntomas de la infección en las personas

Dónde se detectó la encefalomielitis equina

Los animales afectados estaban en las localidades de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, y Entre Ríos. Ayer se confirmó también la presencia del virus en animales Pirane, Colonia El Alba, departamento de Pirané, en Formosa. Además, hay muestras en estudio de animales de las provincias de Neuquén, Mendoza, Misiones y Santiago del Estero, según informó el Senasa a Infobae.

Desde el jueves pasado, rige la emergencia sanitaria nacional y hay prohibición del movimientos de equinos desde las jurisdicciones afectadas. También hubo medidas relacionadas con la vacunación de animales.

La vacunación era obligatoria en los caballos que se movilizaban en el territorio desde 2005. Pero en septiembre de 2016 el Senasa dictó una resolución por la cual la inmunización dejó de ser facultativa, es decir, quedó a criterio del veterinario responsable de los animales o del propietario. Se argumentó que la vacunación en animales en movimiento no tenía “sustento epidemiológico suficiente para prevenir el contagio a otros animales susceptibles”.