Luego de actuar en las últimas semanas como “mediador” en el conflicto abierto entre los bancos y Mercado Pago (MP), el Banco Central (BCRA) se atrevió el jueves a fijar una nueva fecha de inicio para la interoperabilidad de los pagos QR con tarjeta de débito o crédito, lo que permitirá a muchos usuarios disponer de esa opción desde hoy, aunque esa opción comenzará a generalizarse en unas “tres semanas”, según aseguran empresas y funcionarios.

El instrumento ya debía haberse puesto en práctica desde el 1° de mayo, tras varias postergaciones previas, según las normativas que había aprobado el BCRA. Pero no fue así porque la emblemática empresa fundada por Marcos Galperín había bloqueado hace un mes la posibilidad al no dejar habilitado el pago mediante los códigos QR cuando fueran provistos por su aplicación pero usando tarjetas cargadas en otras billeteras. Esto sucedía en medio de desacuerdos en torno de quiénes se harían cargo en caso de fraude, dado que varias billeteras virtuales aún no habían avanzado en la tokenización.

El BCRA, al promocionar el comienzo efectivo de esta universalización, reiteró que “todas las billeteras digitales registradas, ya sean bancarias o de proveedores de servicios de pago, que permitan realizar pagos con tarjeta de crédito y/o tarjetas prepagas a través de códigos QR, deberán ser interoperables”, para posibilitar una mejora en la experiencia de pago para comercios y personas usuarias.

La entrada en vigencia de la interoperabilidad de los códigos QR para los pagos con tarjeta de crédito, tendiente a asegurar “un ecosistema digital de pagos abierto, competitivo e interoperable”, debió ocurrir el 30 de abril pasado.

Si bien se demoró un mes más, ahora además incluirá a las tarjetas prepagas (que tienen 270 días para adaptar sus sistemas), lo que fue posible “gracias al intenso trabajo y la cooperación de todos los actores relevantes” del sistema, lo que permitió avanzar para “simplificar la experiencia de los más de 36 millones de usuarios del sistema financiero”, valoró el BCRA.

Desde hoy se podrá pagar con todo tipo de tarjetas a través del código QR

Según el último Informe de Pagos Minoristas del Banco Central, mientras los pagos con transferencias crecen los que se realizan con tarjetas de crédito permanecen casi estables, aunque en cantidad de uso representan la mitad de los pagos con tarjetas de débito. La última norma del Central también incluye en la interoperablidad del QR a los pagos con tarjetas prepagas, como las que emite el propio Mercado Pago y otras fintech como Uala o Lemon, que actualmente representan solo el 3% de los pagos que se realizan con plásticos.

 

Aunque hay más de 60 billeteras digitales inscriptas en el Registro de PSPs ( Proveedores de Servicios de Pagos) Interoperables, por ahora solo Mercado Pago y Modo son las billeteras que permiten cargar tarjetas de crédito de otras entidades.

En el sector financiero la expectativa es que la "interoperabilidad full" aumente el uso de plásticos en los pagos que se realizan desde el teléfono celular, una opción que puede resultar en tiempos más rápidos en las cajas de los comercios y que puede aumentar la posibilidad de los clientes de acceder a distintas promociones y descuentos.

Al mismo tiempo, como el Banco Central fijó la comisión máxima que puede cobrar una billetera virtual por "leer" un pago con tarjeta de crédito en 0,07 % por operación y dejó de lado la intención de Mercado Pago de "cobrar un fee" por el que los adquirentes de los comercios puedan "subirse" a su sistema, la otra expectativa es que en algunos meses aumente aún más la competencia por los pagos digitales y esto se redunde en comisiones más bajas para los comercios.

Luego de meses de una feroz disputa y conversaciones casi trabadas entre ambos jugadores, en el sector financiero destacan que la nueva normativa del BCRA puso fin a uno de los puntos más fuertes de la tensión. El Central quiere dejar de lado la dicotomía de Bancos o Fintech y avanzar en soluciones conjuntas para todo el sistema de pagos digitales, de manera de poder comenzar a delinear un escenario de Open Finance, como tienen otros países de la región entre los que se destaca Brasil.