El Banco Central habilitó los pagos en dólares con tarjeta de débito y QR
El Banco Central reglamentó el uso de esta modalidad de pagos, que había sido anunciada por Luis Caputo semanas atrás.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) oficializó una nueva medida que permitirá a los ciudadanos realizar pagos en dólares utilizando tarjetas de débito y códigos QR. Además, se habilita la opción de pagar en cuotas fijas, tanto en pesos como en dólares, a través de un sistema llamado DEBIN programado. Estas disposiciones, que fueron aprobadas a mediados de enero, comenzarán a regir a partir del 1° de abril de 2025. La medida busca facilitar las transacciones en dólares y ofrecer más alternativas de pago a los consumidores.
Cómo funciona el DEBIN programado
El DEBIN programado es una herramienta que permite pagar bienes o servicios en cuotas fijas, ya sea en pesos o en dólares, con una única autorización del cliente. Cada plan de pagos requiere una "adhesión individual", que debe ser iniciada por quien realiza el pago y aceptada por quien lo recibe. Una vez autorizada, la adhesión tiene efecto inmediato y no es necesario cancelarla al finalizar el pago. Tanto el cliente que paga como el que recibe pueden dar de baja el plan en cualquier momento.
Detalles y limitaciones de la nueva medida
Según el BCRA, los resúmenes de cuenta deberán identificar claramente los pagos realizados con DEBIN programado, incluyendo el nombre del cliente, el monto y la cuota correspondiente. Sin embargo, esta modalidad no podrá ser utilizada en rubros como loterías, casinos y otros juegos de azar. Además, la medida no es obligatoria para todos los comercios, sino que estará disponible para aquellos que decidan aceptar pagos en dólares con tarjeta de débito.
Objetivos y alcances
Esta iniciativa forma parte de una política más amplia del gobierno de Javier Milei, que busca promover la competencia entre el peso y el dólar en el mercado. El objetivo es brindar mayor flexibilidad a los consumidores y comercios, facilitando las transacciones en ambas monedas. Aunque la medida entrará en vigencia en 2025, ya ha generado expectativas sobre cómo impactará en la economía y en los hábitos de pago de los argentinos.