El Gobierno calificó como exitosa la respuesta ante la manifestación frente al Congreso, destacando la reducción de incidentes violentos gracias a un megaoperativo policial. Con más de 1.500 efectivos desplegados entre la policía federal y porteña, las autoridades lograron mantener el orden, evitando enfrentamientos graves como los ocurridos en protestas previas. La estrategia, organizada y ajustada a las circunstancias, permitió controlar la protesta sin dejar lugar a disturbios mayores.

El Gobierno celebró el resultado de la jornada en el Congreso, destacando que la calle estuvo liberada y la violencia se redujo a grupos mínimos. Con el aval para el nuevo acuerdo con el FMI y un operativo mejor organizado, las autoridades insisten en que el control de la protesta es una demanda social mayoritaria, aunque algunos sectores critican la política como un intento de "aniquilar" la protesta social.

El rol que ocupó Patricia Bullrich

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, supervisó el operativo desde el Comando Central Conjunto, tomando decisiones claves, como la advertencia a un grupo que utilizaba pirotecnia cerca del Congreso. Aunque se registraron algunas tensiones, el operativo concluyó sin mayores complicaciones. El Gobierno destacó que la disminución en la participación de manifestantes refleja el éxito de las medidas de control implementadas.

El Gobierno subrayó que el trabajo de inteligencia y los controles en los accesos a la ciudad fueron fundamentales para reducir la participación de grupos violentos. Además, se presentó a la justicia la identidad de casi 30 personas involucradas en incidentes previos, reforzando la postura del Gobierno de no tolerar la violencia en las protestas. Estas medidas fueron celebradas como un avance en la seguridad pública.