Un nuevo foco de incendio de gran magnitud volvió a encender las alarmas en el sur tucumano. El hecho ocurrió este martes alrededor de las 18, cuando se desató un incendio en una finca ubicada cerca del Ingenio La Corona, en la ciudad de Concepción. Las llamas consumieron aproximadamente dos hectáreas de caña en pie, rastrojos y pastizales, generando una densa columna de humo que fue visible desde distintos puntos de la ciudad.

Fueron los vecinos de barrios aledaños quienes alertaron sobre la situación, dando aviso al Ministerio Público Fiscal (MPF). Ante la denuncia, el fiscal de Delitos Complejos, Diego Hevia, ordenó la inmediata intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) para determinar las causas del siniestro y establecer posibles responsabilidades penales.

En el lugar trabajaron varias dotaciones de bomberos y efectivos policiales, que lograron controlar el fuego tras una intensa labor. El incendio generó preocupación entre los residentes, no solo por el riesgo de propagación, sino también por su impacto en la salud pública y la seguridad vial.

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Residentes de la zona advirtieron que este tipo de quemas no es un hecho aislado, sino una práctica habitual durante esta época del año, utilizada para el “manejo” de los campos. Sin embargo, las autoridades remarcan que esta conducta no será tolerada.

Desde la conducción del MPF, encabezada por el ministro fiscal Edmundo Jiménez, se ratificó la política de “tolerancia cero” frente a las quemas intencionales o negligentes. El organismo recordó que el Código Penal prevé penas de prisión para quienes provocan incendios dolosos, y sanciones para quienes, por omisión o descuido, no impiden la propagación del fuego.

El MPF también advirtió que tanto los propietarios como los arrendatarios de las tierras serán considerados responsables si no adoptan las medidas preventivas necesarias para evitar estos siniestros.

Además, se instó a la ciudadanía a colaborar denunciando cualquier hecho relacionado a quemas ilegales o delitos ambientales a través de la línea anónima 381 319 5131, habilitada exclusivamente para estos casos.

Con este nuevo episodio, la Justicia busca dejar en claro que prender fuego al campo no es una tradición ni una herramienta productiva válida, sino un delito grave que pone en riesgo al ambiente, a la salud de la población y a la integridad de quienes habitan en zonas rurales y urbanas.