Arrestan a cinco gendarmes por el robo de 16 kilos de cocaína
La droga había sido incautada durante un procedimiento en la ruta 9 (Buenos Aires) a un camión que partió de la capital tucumana.
En un operativo de prevención, el 23 de junio pasado, personal de la Gendarmería Nacional secuestró 26 kilos de cocaína. El procedimiento se realizó en la ruta 9, a la altura del peaje de Lima, en Zárate. El cargamento era parte de una carga de un camión que transportaba encomiendas y que había salido de San Miguel de Tucumán, previo a retirar paquetes de la ciudad salteña de San Ramón de la Nueva Orán, en la frontera con Bolivia.
Los estupefacientes quedaron a resguardo en el Escuadrón 63 Zárate Brazo Largo de la fuerza federal. Cuarenta días después del hallazgo se desató el escándalo: se detuvo a cinco gendarmes por la desaparición de 16 kilos de la droga decomisada.
Las detenciones fueron ordenadas por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, tras un allanamiento en el Escuadrón 63 Zárate Brazo Largo hecho por personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Dirección de Asuntos Internos de la Gendarmería Nacional donde se detectó el faltante de 16 kilos de cocaína.
La investigación de la desaparición de parte del cargamento secuestrado comenzó tras la denuncia hecha por dos gendarmes en el marco de un “programa anticorrupción” del Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Se informó [a partir de la denuncia] que en el interior de las dependencias que conforman el Escuadrón 63 Zárate Brazo Largo de la Gendarmería Nacional (GN), más precisamente en el sitio donde se encuentran a resguardo los efectos de causas penales, se había detectado el faltante de aproximadamente 15 kilos de cocaína que fuera secuestrada en el marco de una causa y que era intención de varios funcionarios de la GN ocultar esta situación hasta que se produjera la destrucción de los narcóticos”
Tras la decisión de la Fiscalía Federal de Campana de impulsar la acción penal, el juez González Charvay le solicitó al Ministerio de Seguridad de la Nación el “resguardo físico de los dos gendarmes que hicieron la denuncia y de sus familiares”. La custodia quedó a cargo de la Prefectura Naval.
El magistrado, además, ordenó el allanamiento en el citado escuadrón, procedimiento que estuvo a cargo de personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA.
“Se pudo comprobar que la caja que debía contener el total del material estupefaciente secuestrado, 25 paquetes tipo ladrillos que contenían 26,730 kilogramos de cocaína de alto grado de pureza, solo tenía diez paquetes con un peso de 10,640 kilos”