Asesinaron a balazos a “Pillín” Bracamonte, el jefe de la barra brava de Rosario Central
Fue atacado en las inmediaciones del Gigante de Arroyito luego de terminado el encuentro que ganó 1 a 0 el Ciclón. Otra persona que estaba con él también fue asesinada
Andrés Alejandro “Pillín” Bracamonte, el jefe de la barra brava de Rosario Central, fue asesinado a tiros en la noche de este sábado en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, después del partido en el que el Canalla perdió de local por 1 a 0 ante San Lorenzo. Daniel “Rana” Atardo, otro referente del paraavalanchas que estaba junto a él, también falleció en el Hospital Centenario como consecuencia de los disparos.
“Pillín” estaba en una camioneta blanca junto a Atardo, al momento de los disparos. Testigos publicaron a través de la red social X que se escucharon entre siete y diez tiros en Avellaneda al 700 bis, a metros de hinchas que salían del estadio y de un conocido bar del barrio de Arroyito, donde había gente cenando.
El fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo dio las primeras directivas a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones para la toma de testimonios, levantamiento del material balístico y relevamiento de cámaras de videovigilancia.
Desde el Hospital Centenario, donde ingresaron las víctimas, se pidieron refuerzos porque hubo disturbios en la puerta del centro de salud.
Semanas atrás, Pillín había protagonizado otro hecho similar donde lo atacaron a tiros junto a su pareja en el Parque Alem de Rosario. Se trata de una larga data de enfrentamientos entre bandas narco. Bracamonte estuvo al frente de la barra brava de Rosario Central por 25 años y había sufrido 29 atentados contra su vida.
Después de ese homicidio, en el partido que jugó como local el canalla ante Banfield se registró una tensa situación, cuando en el primer tiempo, desde la popular que da a Regatas –donde suele estar la barra–, arrojaron bombas de estruendo tras la apertura del marcador del Taladro. En ese momento, un grupo desplegó banderas en homenaje a Samuel Medina que llevaban la imagen de un mono con la frase “Siempre mono, nunca sapo”, que suele usar La Doce.
Otra frase que tenía uno de los trapos exhibidos era “No respetamos a nadie” y estaba acompañada por las siglas LMQ que significan “La mafia quiqueña” –según quedó expuesta en otra bandera–, en alusión al apodo del pariente de “Guille” Cantero asesinado.
En el partido local posterior a Banfield, que fue la derrota ante Barracas, también se dio una situación tensa en la popular, cuando atacaron a golpes de puño a una persona relacionada con Los Monos, según confiaron investigadores policiales a este medio.