Carlos Fernández, de 63 años, asesor de la vicegobernadora de Buenos Aires, Verónica Magario, fue asesinado el jueves por la noche durante un robo en el barrio porteño de Boedo. 

Según las primeras informaciones, dos ladrones intentaron robarle el auto a Fernández y, al no lograrlo, le dispararon en el pecho antes de escapar. Fernández fue trasladado de inmediato al Hospital Ramos Mejía, donde lamentablemente falleció a causa de la herida.

Un testigo del hecho, Leonardo, describió cómo estaban vestidos los delincuentes: "Uno estaba con campera marrón y el otro con chaleco negro". Leonardo relató que estaba cerca del lugar cuando escuchó el disparo y vio a dos jóvenes cruzando la avenida en medio del tránsito. Un policía que también escuchó el disparo se acercó y comenzó a llamar a los patrulleros.

El testigo mencionó que los ladrones tenían la cara descubierta y que la cuadra cuenta con dos cámaras de seguridad. Al ser consultado sobre la seguridad del barrio, Leonardo indicó que aunque hay arrebatos de celulares, los crímenes no son comunes y destacó la presencia de un policía de consigna en un bar cercano.