La muerte del teniente Ignacio Emanuel Olivera, de 30 años, durante una práctica de entrenamiento en la Base Naval Puerto Belgrano, encendió nuevamente las alarmas sobre los protocolos de seguridad en ejercicios militares de alta exigencia en Argentina.

Olivera, miembro de la Compañía de Comandos 603 del Ejército Argentino y oriundo de Santiago del Estero, se desvaneció el martes 30 de abril durante un entrenamiento en el campo de instrucción “Baterías”. A pesar de los intentos de reanimación y su posterior traslado al Hospital Naval, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.

La Justicia federal de Bahía Blanca investiga el hecho bajo la carátula de “muerte dudosa”, mientras que el Ejército Argentino inició un sumario interno para determinar las condiciones del ejercicio. Voceros oficiales señalaron que se aguardarán los resultados de la autopsia para esclarecer los motivos del colapso del joven oficial.

El Ejército expresó su pesar mediante un comunicado oficial, y también lo hicieron figuras como la vicepresidenta Victoria Villarruel. Su hermana, Nancy Olivera, médica del Hospital de Monte Quemado, lo despidió en redes sociales recordando su vocación y entrega.

Antecedentes en Argentina

La muerte del teniente Olivera no solo reabre el debate sobre la seguridad en los entrenamientos actuales, sino que también evoca el caso de Omar Carrasco, el joven conscripto asesinado en 1994 durante el servicio militar obligatorio en Zapala, Neuquén. Aquella tragedia derivó en la suspensión definitiva del servicio militar obligatorio en Argentina, marcando un punto de inflexión en la relación entre sociedad y Fuerzas Armadas.

A lo largo de las últimas décadas, sin embargo, otras muertes en contexto de entrenamiento —como las de soldados en Salta (2018) y Córdoba (2013)— siguieron revelando que, pese a los cambios, persisten riesgos graves que requieren controles más estrictos.

La trágica muerte del teniente Olivera pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de revisar a fondo los protocolos de instrucción y garantizar la integridad física del personal militar. /lmdiario