Francisco Amado Méndez, policía retirado de la localidad correntina de 9 de Julio y que estaba cuando encontraron el botín de Loan Danilo Peña, aparece mencionado en la imputación que les leyó la Justicia Federal a los primeros siete detenidos del caso. No era un nombre nuevo para los investigadores cuando indagaron a Laudelina Peña la semana pasada, la PFA lo tenía en la mira.

Pero sí llamó la atención que la tía lo mencionara 11 veces y que el comisario preso Walter Maciel lo tuviera agendado como “informante”. Luego, lo detuvieron y este lunes enfrentará a la jueza Cristina Pozzer Penzo.

“La última vez que vi a Loan fue cuando él pasó la tranquera con los otros chicos. No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberle levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez o Méndez o cualquiera”, deslizó la tía del nene del que nada se sabe desde el 13 de junio pasado, cuando salió a buscar naranjas con tres adultos y cinco niños en el paraje Algarrobal.

Esa frase Laudelina la dio en su última indagatoria, en la que desdijo la versión del accidente. Incluso, los investigadores le preguntaron por qué insistía con Méndez. “Porque es amigo de Maciel, de (Maria Victoria) Caillava y de (Carlos) Pérez”, respondió la mujer sobre los otros detenidos.

Y, entonces, le repreguntaron si tenía interés en desviar (la investigación) hacia Méndez: “Estaba cuando encontraron la zapatilla, (y le llamó la atención) la forma en que estaban conversando y en la que se expresó cuando dijo que era el amigo, y lo estaba ayudando. Al otro día lo volví a ver entre los policías, hablando con los policías”, contestó la detenida en el penal de Ezeiza.

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Pero, cómo fue la participación de Méndez en el hallazgo del botín. Aquí, una cronología, según lo que declaró como testigo de caso, donde detalla la secuencia de eventos en los que estuvo directamente involucrado, desde el descubrimiento inicial de las huellas hasta la gestión de la escena con la policía y los testigos:

  1. El 14 de junio pasado, alrededor del mediodía y según consta en la causa, Méndez, al cruzar por el monte, descubre huellas en el barro que considera interesantes y decide seguirlas. “Me encuentro con el rastro de la criatura, seguí las huellas, hasta que el medio del barro se veían las dos patas sin zapatillas. Y, entonces pensé, la zapatilla habrá quedado en el barro”, contó.
  2. Ahí, aproximadamente a las 14, llamó a un teléfono que tenía agendado para comunicarse con la guardia de la Comisaría. Al identificar que al otro lado de la línea se encuentra el comisario Maciel, Méndez informa sobre el hallazgo. “Le digo que encontré algo que podía ser interesante, que encontré huellas y yo ya preservé el lugar. Trabajé años en la Policía, sabía lo que tenía que hacer. Me pregunta: ‘¿Estás seguro?’. Y me dijo: ‘No le llames a nadie Méndez, yo me voy’”, relató.
  3. Poco después de la llamada, aparecen cuatro mujeres: Laudelina, Macarena y dos vecinas. “Salen del monte gritando, y me dice: ‘¿Dónde está la zapatilla de Loan? Me llamaron y me dijeron que vos encontraste la zapatilla´”, agregó.
  4. Luego, llegaron tres brigadas de la Policía de Corrientes al lugar junto a Maciel, quien insta a Méndez a quedarse y ayuda a las mujeres a buscar el botín en el barro. “El comisario Maciel dijo: ´Vamos a buscar la zapatilla´. Y, ahí, me arremango, meto la mano en el barro y empiezo de donde salió para atrás. La Laudelina y la hija dan la vuelta y, antes de que yo llegue a la zapatilla, vino con un palo y la levantó. Laudelina fue directa a esa pisada. Yo todavía buscando y ella ahí levantó la zapatilla y la sacó afuera. Ella decía: ´Es la zapatilla de mi sobrino´. Y la hija, Macarena, le decía: ´No es, mamá´. Y Laudelina le respondía: ´Sí, sí, yo le regalé el botín´”, describió.
  5. Méndez es informado por el comisario Maciel para preservar la plantilla de la zapatilla. “Macarena se arrodilló y caminó por todo el barro, borrando las huellas. Y después me dice Maciel: ‘Méndez, vamos a sacar la plantilla de la zapatilla´. Y agarra el tipo y saca una bolsa del bolsillo, y me dice: ´Poné acá´. Yo le dije que no (la) saqué yo y, entonces, me preguntó quién, y le dije Laudelina”, continuó antes de explicar que, una vez concluido todo, se fue del lugar.