Cae una banda de delincuentes cordobeses que operaba en Tucumán
Usaban inhibidores y vaciaban los autos en los descansos de los viajeros en estaciones de servicio. También actuaban en San Juan y Santiago del Estero.
Durante un operativo policial reciente, se desmanteló una banda delictiva compuesta por cinco individuos oriundos de Córdoba, quienes empleaban inhibidores de alarmas para perpetrar robos en vehículos estacionados en estaciones de servicio. Esta modalidad delictiva se centraba en atacar a familias que se detenían a cargar combustible durante sus viajes. Aunque la técnica no es nueva, ha cobrado relevancia en diversas ocasiones, con numerosos reportes sobre robos que utilizan tecnología para desactivar sistemas de alarma, tanto en espacios públicos como en estacionamientos de locales comerciales e incluso en las cercanías de centros de salud.
El principal objetivo de estos delitos era la sustracción de objetos de valor, como dinero, bolsos y llaves de domicilios, lo que a su vez facilitaba la realización de nuevos robos en los hogares de las víctimas. La banda operaba principalmente en localidades apartadas de las rutas principales, aprovechando la confianza que las familias depositaban al detenerse a descansar o a comer. Este enfoque les permitía robar objetos de valor sin necesidad de llevarse los vehículos.
La investigación que llevó al descubrimiento de este grupo delictivo fue el resultado de una coordinación entre las fuerzas policiales de varias provincias, incluyendo Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero y San Juan. El modus operandi del grupo se caracterizaba por una actuación rápida y organizada. Mientras uno o más miembros de la banda se bajaban junto a las familias, otro quedaba apostado en un rol de vigía, encargado de advertir sobre cualquier acercamiento al vehículo. En el transcurso de estas maniobras, los cómplices utilizaban los inhibidores de alarmas, lo que les permitía abrir los vehículos sin provocar alertas sonoras o visuales.
La investigación dio un vuelco decisivo cuando una cámara de seguridad instalada en una estación logró captar el momento en que una camioneta sospechosa se encontraba en el lugar. Los delincuentes, que hasta entonces sabían muy bien en qué locales funcionaban las cámaras y en cuáles no, no pudieron evitar ser registrados por el dispositivo.
La actividad delictiva de esta banda, que se extendió a varias provincias, pone de manifiesto un patrón preocupante en el uso de tecnología para facilitar robos en lugares donde las familias se sienten seguras. La intervención policial y la colaboración interprovincial fueron claves en el desmantelamiento de esta red delictiva, que operaba con una metodología bien planificada y coordinada.