Comenzó el juicio contra el acusado de asesinar a Vanesa Pérez con un cable en Simoca
Nicolás Marcelo Fernández está imputado por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. La Fiscalía pidió prisión perpetua.
Comenzó en los Tribunales del Centro Judicial Monteros el juicio oral y público contra Nicolás Marcelo Fernández, de 24 años, acusado de haber asesinado a su pareja, Lidia Vanesa Pérez, de 32, el 30 de diciembre de 2023, en una vivienda del barrio Alfonsín de Simoca.
Según la investigación encabezada por la Unidad Fiscal de Delitos contra la Propiedad e Integridad Física, a cargo de Mónica García de Targa, el joven habría estrangulado a la víctima con un cable eléctrico, en un contexto de violencia de género. En un primer momento, Fernández intentó instalar la versión de que la mujer se había suicidado, pero las pericias forenses y el análisis de evidencia digital lo ubicaron como principal sospechoso del crimen.
Pruebas clave: violencia previa y mensajes
Durante las primeras audiencias del juicio declararon familiares, amigos y vecinos de Vanesa Pérez, quienes relataron antecedentes de maltrato físico y psicológico por parte del acusado. Este miércoles, técnicos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) presentaron los resultados de pericias realizadas a los celulares de la víctima y del imputado, donde se encontraron mensajes y conversaciones que evidencian episodios reiterados de violencia.
También prestaron declaración especialistas de Criminalística y Genética Forense, que reforzaron la hipótesis de la fiscalía, que sostiene que el crimen fue premeditado y motivado por una situación de sometimiento prolongado.
La acusación
La fiscalía imputó a Fernández por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, figura que contempla la pena de prisión perpetua, que fue expresamente solicitada como pretensión punitiva.
El hecho
Según la acusación, el 30 de diciembre, entre las 16 y 17 horas, el imputado se encontraba con Pérez en el interior de la vivienda que compartían, cuando tomó un alargador eléctrico (“zapatilla”) y la estranguló. Posteriormente, le dijo a una vecina que Vanesa se había suicidado y se dio a la fuga. El informe de autopsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por compresión del cuello, compatible con estrangulación a lazo.
El juicio continuará durante el transcurso de esta semana y se espera que pasen por el estrado numerosos testigos.