Este lunes  comenzarán a ser juzgados Edgardo Hernán Caro (38 años) y su pareja María Carolina Graneros (39) por el crimen de Rocío Rojas, la niña de cuatro años cuyos restos fueron hallados en Lules en junio de 2021. El Ministerio Público Fiscal adelantó que solicitará la pena de prisión perpetua para ambos imputados.

La causa fue investigada por personal de la Fiscalía de Homicidios I, siguiendo instrucciones de Ignacio López Bustos.

Comienza el juicio por el crímen de Rocío Rojas que conmocionó a Tucumán

En las últimas horas del viernes, Caro confesó ante los letrados el aberrante crimen. El acusado recibiría una pena por prisión perpetua bajo la carátula de homicidio agravado con alevosía y ensañamiento.

Siguiendo en el relato, afirmó también que tanto Graneros como Leonel Véliz, fueron los responsables de intentar quitar todo tipo de evidencia al incendiar el cuerpo fallecido de la niña. Luego de haber efectuado el incendio decidieron depositarla en el Río Colorado.

Sin embargo, el acusado reconoció que junto con su pareja, Carolina Graneros, no solamente fueron responsables de su muerte, sino que encaminaron previamente una serie de torturas y abusos sexuales ante la menor.

En lo que respecta al plano judicial, el juez a cargo de la causa rechazó el acuerdo de juicio abreviado por el cual el acusado del crimen de Rocío Rojas, el cual aceptó previamente la pena a cadena perpetua, cumpla efectivamente la condena. 

El caso

A partir de marzo del año 2021, en circunstancias que Rocío estaba viviendo en un domicilio de la ciudad de Lules, a cargo Graneros y su pareja Caro, la niña fue sometida por parte de ambos y en reiteradas ocasiones a maltratos crueles e inhumanos. Estos consistían en golpearla en distintas partes del cuerpo, pellizcos en sus brazos y en su cara, someterla a situaciones humillantes, obligándola a arrodillarse en maíz, a sostener mitades de ladrillos en sus manos, abandonándola en múltiples oportunidades al frío y desnuda en el patio de su casa a la madrugada y arrojándole agua fría mientras le recriminaba que se hacía sus necesidades encima.

Hasta que el 30 de junio de 2021, mientras la menor se encontraba en una cama, Caro la abusó sexualmente durante la tarde y nuevamente en horas de la noche. A continuación, frente al estado deplorable en que se encontraba la niña por los maltratos conferidos y la agresión sexual sufrida, la misma se descompensó, por lo que Caro y Graneros, cargaron a la niña en una moto y la trasladaron hasta un terreno ubicado en el asentamiento San Ramón (La Reducción, Lules). Allí la tiraron en un pozo cavado para letrina y la prendieron fuego produciéndole la muerte de la niña.

A continuación, se retiraron del lugar, regresando Graneros a su vivienda en busca de colaboración para hacer desaparecer los restos de Rocío, mientras que Caro se dirigió hacia su lugar de trabajo. Graneros buscó a Veliz, y ambos fueron en la misma moto al terreno. Una vez allí quemaron los restos, los cargaron en bolsas de tipo arpillera y los trasladaron hasta abajo del puente del Río Colorado. Ambos continuaron prendiéndole fuego para eliminar todo tipo de rastros y finalmente arrojaron los restos al río, dándose a la fuga del lugar.

Tras ello, Graneros denunció falsamente la desaparición de la menor y Veliz aportó información falsa con el objeto de desviar el curso de la investigación y reforzar el encubrimiento.