Tony Janzen Valverde Victoriano es el principal acusado por el triple crimen de Florencio Varela, en el que fueron asesinadas Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Tras su detención en Perú, “Pequeño J ” permanece en el penal de Cañete, ubicado en Nuevo Imperial, una de las cárceles más pobladas del país, a la espera de su extradición.

Esta cárcel, situada al sur de Lima, tiene capacidad para entre 700 y 1000 personas, según el Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE). Sin embargo, actualmente aloja a casi 2000 detenidos, lo que evidencia una marcada sobrepoblación carcelaria.

Las condiciones de detención

La saturación también se refleja en las celdas, donde conviven varios presos en espacios reducidos. Además, prácticamente no cuentan con acceso adecuado a agua potable ni con servicios básicos como alimentación o atención médica.

Al estar en proceso de extradición, que podría concretarse en un plazo aproximado de 60 días, Tony Valverde Victoriano permanece en un sector preventivo hasta que se defina su salida de Perú, cómo ocurrió con su mano derecha, Matías Ozorio, hace algunos días.

Los controles dentro del penal

Las autoridades penitenciarias realizan requisas frecuentes en las que suelen encontrar drogas, armas blancas, celulares y otros objetos prohibidos. Estos hallazgos muestran las dificultades para controlar el ingreso de elementos ilegales, en un contexto donde la diversidad de perfiles entre los reclusos también complica la gestión.

Cárceles productivas, los talleres en la cárcel de Cañete

Además, como suele ocurrir en algunas cárceles en nuestro país, en Cañete funcionan talleres que ofrecen oportunidades laborales a los internos. Allí se desarrollan actividades como el trabajo en cuero o en panaderías, que les permiten aprender distintos oficios mientras cumplen su condena.

“Pequeño J” será extraditado a la Argentina