En los últimos años, hasta 30 camiones diarios cruzan hacia Bolivia cargados con caña de azúcar proveniente de plantaciones clandestinas en Salta. La población ava guaraní denuncia atropellos y violaciones de derechos mientras espera mejoras en infraestructura, seguridad y servicios básicos.

El aislamiento como obstáculo para el control

La ruta provincial 144, única conexión vial de los parajes de Trementinal, Churqui, San Telmo, Volcán, Algarrobito, Media Luna, Aujoncito, Baúles, Porcelana, Polvareda y Chuschal con Orán, es prácticamente intransitable gran parte del año. Los pasos sobre el río y el mal estado del camino dificultan la movilidad de docentes, personal sanitario y fuerzas de seguridad.

Docentes de Media Luna y Trementinal deben salir a Bolivia para regresar a sus escuelas en embarcaciones precarias. Los puestos sanitarios enfrentan la misma odisea, lo que agrava la vulnerabilidad de estas comunidades aisladas.

Un plan y un camino estratégico aún pendiente

Desde fines de 2024, la zona está dentro de los objetivos del Plan Güemes, aunque la inaccesibilidad limita la acción estatal. Una posible conexión vial desde Coronel Cornejo podría acortar distancias y facilitar el control, sin requerir expropiaciones, gracias a la donación de terrenos por parte de propietarios locales.

Recientes recorridos de funcionarios de Gendarmería, Vialidad y el Ministerio de Seguridad destacan la importancia de esa ruta como eje para consolidar la presencia del Estado y frenar tanto el contrabando como la introducción de drogas y otros ilícitos.

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Incidentes y riesgos: un "borde caliente"

En junio y agosto pasados, patrullas de gendarmes interceptaron contrabandistas que cruzaban el río Tarija en jangadas, abandonando cargamentos de drogas, hojas de coca, cigarrillos y armas de fuego. La impunidad y el fácil acceso al contrabando mantienen a la región en alerta constante.