Una grave denuncia sacude a la Policía de Córdoba. Este viernes, la Justicia provincial ordenó la detención del jefe de la Policía Caminera, el comisario general Maximiliano Ochoa Roldán, en el marco de una causa por presunta asociación ilícita y otros delitos.

La investigación, encabezada por el fiscal Guillermo González, involucra también a su hermano, el policía Gastón Ochoa Roldán, y a otros efectivos y abogados particulares. En total, ya fueron detenidas siete personas.

Al comisario general se lo acusa de liderar una organización que, según la fiscalía, accedía ilegalmente a bases de datos oficiales y usaba esa información para realizar gestiones extrajudiciales, entre ellas asumir defensas penales o cobrar deudas a terceros.

Además de la figura de asociación ilícita como jefe, a Ochoa Roldán se le imputan los delitos de coacción, enriquecimiento ilícito, peculado y encubrimiento por omisión de denuncia.

Entre los detenidos también están el inspector Martín Heredia (de la Policía Caminera) y el comisario inspector Leonardo Javier Torres, jefe de la Dirección de Asesoría Letrada de la Policía de Córdoba. Uno de los allanamientos clave se realizó en la Jefatura de Policía, donde, según medios locales como Cadena 3, se obtuvieron pruebas relevantes para la causa.

La investigación continúa bajo secreto de sumario y no se descartan nuevas detenciones. El caso genera fuerte conmoción en la fuerza y en el ámbito político cordobés.