En enero de 2025, se llevó a cabo un importante operativo en la localidad de Ibicuy, provincia de Entre Ríos, donde la Policía provincial, en colaboración con Gendarmería Nacional, procedió a la detención de un piloto brasileño y su acompañante. Este arresto se produjo tras el aterrizaje de una avioneta Cessna modelo 210, la cual transportaba una carga significativa de 358 kilos de cocaína. 

El incidente dio lugar a una investigación formal que fue ordenada por el Juzgado Federal de Gualeguaychú, en conjunto con la Fiscalía Federal y la PROCUNAR (Procuraduría de Narcocriminalidad). Con el objetivo de esclarecer los hechos y desmantelar la red criminal responsable de esta operación, el Escuadrón de Operaciones Antidrogas y la Unidad de Inteligencia Criminal “Gualeguaychú” de Gendarmería se involucraron en trabajos analíticos y periciales. 

Estos esfuerzos buscaban identificar a los individuos que habían participado en la logística que permitía que la aeronave evadiera la detección. Una vez que se logró identificar la matrícula de la avioneta y se confirmaron sus orígenes, el magistrado a cargo ordenó la realización de seis allanamientos. Cuatro de estos se llevaron a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras que los dos restantes se realizaron en la localidad bonaerense de Carlos Casares. 

Durante las inspecciones, se incautaron varios elementos de interés para la causa. Entre ellos, se encontraban un simulador de vuelo, lingotes, joyas y monedas de oro, que presentan un alto valor en el mercado y que generalmente son considerados piezas de colección. Además, se decomisaron 5 kilos de cocaína, que estaban fraccionados en varios paquetes, y más de 500.000 dólares estadounidenses. También se hallaron contadoras de billetes y más de 6.000 municiones de diversos calibres. 

En el marco de estas investigaciones, los gendarmes detectaron la presencia de transceptores de VHF, que son utilizados para establecer comunicación entre la aeronave y el receptor en tierra, así como telefonía satelital y celular. También fue recuperada documentación relacionada con la aeronave y partes de la misma que habían sido extraídas para evitar su identificación. 

Finalmente, durante el desarrollo de estas acciones, se detuvo a un piloto de nacionalidad peruana, quien se había involucrado en la logística del traslado de la avioneta cargada con los 358 kilos de cocaína. Este caso subraya la complejidad de las operaciones de narcotráfico en la región y la colaboración interinstitucional necesaria para enfrentar este tipo de crímenes.