En un contexto de creciente preocupación por la seguridad en las zonas rurales, el reciente asesinato de Francisco "Paco" Frías ha captado la atención de las autoridades y la comunidad. El hecho, ocurrido el 29 de abril, no solo resultó en la trágica muerte de Frías, sino que también dejó a un joven de 19 años, Lautaro Prado, con heridas de gravedad tras ser atacado por un hombre que disparó dos veces con una escopeta. 

La violencia desatada en el paraje Viñal Pozo, situado a escasos 10 kilómetros de Nueva Esperanza (Santiago del Estero), ha generado un amplio despliegue de recursos por parte del Departamento Homicidios y Delitos Complejos de Tucumán, en colaboración con la Policía local. Tras más de dos semanas de investigación meticulosa, las autoridades lograron identificar y detener al principal sospechoso del crimen. Este individuo, que se había dado a la fuga hacia una zona montuosa tras el ataque, se encuentra bajo custodia mientras avanza el proceso judicial. 

Los fiscales Norma Matach y Miguel Torresi han liderado las investigaciones, permitiendo que el equipo de Homicidios trabajara bajo diversas hipótesis que podrían explicar las motivaciones detrás de este violento hecho. Para ello, se han involucrado expertos de la División Análisis de la Conducta y Perfilación Criminal, quienes analizan no solo el comportamiento del sospechoso, sino también el contexto social y personal que pudo haber contribuido a la comisión del delito. 

El crimen de "Paco" Frías y el intento de asesinato de Lautaro Prado han dejado una marca profunda en la comunidad. Las autoridades se encuentran en la búsqueda de respuestas que puedan iluminar las razones que llevaron a este acto de violencia, mientras que la población espera justicia y un entorno más seguro. 

El caso continúa desarrollándose, y las investigaciones apuntan a esclarecer no solo los hechos, sino también el trasfondo que rodea a este trágico suceso.

La investigación

Desde el primer día, personal policial desplegó drones, perros rastreadores y numerosos operativos en campos de Nueva Esperanza y Vinal Pozo, pero sin éxito. Posteriormente, surgió información de que el presunto autor se había refugiado en Tucumán, con ayuda de familiares.

Gracias al trabajo conjunto con la División de Homicidios, el prófugo fue localizado caminando por avenida Roca y 9 de Julio, vestido con ropa deportiva. Fue identificado como Carlos Alberto Risso Patrón, quien ya tenía una causa previa por tentativa de homicidio en 2020.

Risso Patrón permanece detenido en una dependencia de la policía tucumana, a la espera de ser trasladado a Santiago del Estero para continuar con las diligencias judiciales por homicidio y tentativa de homicidio.