Doble revés judicial para Alberto Fernández en la causa por violencia de género
El Tribunal de Apelaciones volvió a rechazar hoy un intento de Fernández para apartar del caso al juez federal Julián Ercolini
La Cámara Federal porteña ha ratificado que la evidencia obtenida a partir de un peritaje realizado en el celular y la tablet del ex presidente Alberto Fernández deberá ser preservada, a fin de garantizar la "trazabilidad" de la misma. Esta decisión se produce en el contexto de la causa relacionada con la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yañez.
La defensa del ex presidente había solicitado la destrucción de la información una vez finalizado el peritaje, lo cual fue desestimado por el tribunal de apelaciones. En el marco de esta investigación, que ya cuenta con un procesamiento confirmado del ex presidente, se busca determinar la existencia de mensajes intercambiados entre Fernández, Yañez y la madre de esta última a través de diversas plataformas de comunicación, incluyendo WhatsApp y Telegram. Los dispositivos en cuestión fueron secuestrados durante un allanamiento realizado el 9 de agosto del año anterior en el domicilio del ex mandatario, ubicado en Puerto Madero.
Asimismo, la Cámara Federal también desestimó un nuevo intento de apartar al juez Julián Ercolini del caso. El juez Eduardo Farah, miembro del Tribunal de Apelaciones, argumentó que los fundamentos presentados por Fernández no eran suficientes para justificar la recusación, catalogándolos como "tardíos e intempestivos". El ex presidente había argumentado que existían razones de enemistad manifiesta, citando investigaciones previas que lo involucraron durante su gestión.
La evidencia recolectada no sólo es relevante para el caso de violencia de género, sino que también será utilizada en otra causa, conocida como Seguros, que está bajo la supervisión del juez federal Sebastián Casanello. En esta última investigación, se realizarán peritajes adicionales para identificar términos clave relacionados con las operaciones aseguradoras y el rol de intermediarios, lo cual subraya la complejidad de los asuntos legales que enfrenta el ex presidente.