Drama en provincia de Buenos Aires: un niño de 12 años mató a su padrastro para salvar a su madre de una golpiza
El sujeto habría irrumpido en la casa en evidente estado de ebriedad y comenzó a golpear salvajemente a la progenitora del menor.
Un brutal episodio de violencia doméstica ocurrido en la madrugada del lunes en San Francisco Solano, partido de Quilmes, terminó en tragedia: un niño de apenas 12 años mató a puñaladas a su padrastro para defender a su madre, quien estaba siendo atacada violentamente. El hecho ocurrió en una vivienda familiar ubicada en la calle 844 al 2300 y conmocionó a toda la comunidad.
La víctima fue identificada como Rubén Cardozo, de 37 años, quien habría irrumpido en la casa en evidente estado de ebriedad y comenzó a golpear salvajemente a su pareja, M.A., de 40 años, delante de sus hijos. En ese momento, el menor de edad —uno de los cinco hijos de la mujer, dos de ellos fruto de su relación con Cardozo— corrió hacia la cocina, tomó un cuchillo y lo atacó por la espalda, en un intento desesperado por frenar la agresión.
Minutos después, personal del SAME llegó al domicilio y encontró a Cardozo tendido en el patio delantero de la casa, con múltiples heridas cortopunzantes en la zona dorsal. A pesar del esfuerzo del equipo médico, el hombre ya estaba sin vida. En tanto, efectivos de la Policía Científica secuestraron en la cocina un cuchillo con mango de madera y manchas de sangre, que se presume fue el arma utilizada por el menor.
Varias puñaladas terminaron con la vida del violento sujeto
Las primeras pericias forenses indicaron que la víctima recibió al menos cuatro puñaladas, aunque se aguardan los resultados finales de la autopsia para confirmar el número exacto de lesiones. La escena fue preservada por efectivos de la Comisaría 4ª de San Francisco Solano, quienes recabaron testimonios de la familia y los vecinos.
Según el relato de la madre ante las autoridades, Cardozo irrumpió violentamente en la vivienda mientras ella dormía y la sacó por la fuerza de la cama. La situación escaló rápidamente en agresiones físicas, lo que provocó la reacción del menor. En la casa estaban también sus hermanos, incluido uno mayor de edad.
El caso quedó en manos de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 del Departamento Judicial de Quilmes, que caratuló la causa como “homicidio en contexto de violencia de género con presunción de legítima defensa”. Por el momento, no se tomaron medidas restrictivas contra el menor, quien permanece bajo el resguardo de su familia y será evaluado por equipos interdisciplinarios.
Siempre fue violento pero nunca fue denunciado
Fuentes judiciales señalaron que no existen antecedentes penales ni denuncias previas contra Cardozo, ni en el fuero penal ni en el de familia. No obstante, vecinos del barrio aportaron que las discusiones y gritos eran frecuentes en la vivienda, aunque ninguno de los episodios anteriores había sido formalmente denunciado.
“Este chico actuó para salvarle la vida a su madre”, dijo una fuente ligada a la investigación, que consideró que el entorno de violencia constante fue clave para entender la reacción del menor. Desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la provincia de Buenos Aires informaron que están siguiendo el caso de cerca y que ofrecieron asistencia psicológica para los niños involucrados.
El episodio reabre el debate sobre el impacto de la violencia familiar en los menores y la necesidad de políticas públicas que garanticen respuestas más eficaces en estos contextos. Mientras tanto, la comunidad de San Francisco Solano permanece consternada por una tragedia que expuso el horror cotidiano que vivía una familia puertas adentro.