En silla de ruedas y en un pabellón de violadores: así pasa los días en la cárcel José Alperovich
El ex gobernador de Tucumán condenado por abuso sexual lleva un mes detenido en la cárcel de Ezeiza
José Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por el abuso sexual de su sobrina, quien trabajaba bajo sus órdenes cuando era senador. El juez Juan Ramos Padilla ordenó que fuera inmediatamente detenido y enviado a una prisión.
Comparte sus días con otros 25 internos en el pabellón que el penal de Ezeiza reserva para los abusadores sexuales. Lo visitan sus hijos, también su psicólogo y un psiquiatra. El ex senador lleva un mes en la cárcel y se viralizaron unas imágenes de él trasladándose en silla de rueda.
Muchos se preguntaron realmente cuál era su estado de salud, más teniendo en cuenta que hace menos de una semana la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional rechazó un recurso en el que la defensa de ex senador solicitaba la excarcelación basado, entre otras cosas, en sus dolencias.
El juez Juan María Ramos Padilla, al igual que el fiscal Sandro Abraldes y los querellantes Pablo Rovatti y Carolina Cymerman, dio por probada la culpabilidad de Alperovich y no sólo decidió condenarlo a 16 años de prisión sino que además ordenó la inmediata prisión preventiva y el traslado, esa misma noche, al penal de Ezeiza.
En la cárcel de máxima seguridad el ex gobernador estuvo siete días en el hospital, y luego fue pasado directamente al pabellón de abusadores sexuales, donde pasa sus días con otros 24 presos por el mismo tipo de delitos, en una celda individual pero con un salón de usos múltiples compartida. Allí fue que se filtraron las fotos del condenado, siendo trasladado por los pasillos del penal en una silla de ruedas.
El informe médico
A pesar del delicado estado de salud que expresan sus familiares y sus defensores, el Servicio Penitenciario habría emitido un informe en el que contradice la versión expuesta y aseguran que "se encuentra clínicamente estable, compensado y en buen estado general, deambulando por sus propios medios, sin dolor manifiesto".
Además, y ante el pedido de informes porque sus abogados pidieron permiso para ingresar una silla de ruedas, manifestaron que la usa exclusivamente porque "por sus antecedentes médicos queremos cuidarlo por las distancias entre un lugar y otro" y que "al momento no cumple ningún criterio médico del uso de silla de ruedas por lo que no es necesaria".
Sin embargo, el juez de garantías le permitió el ingreso al penal para permitirle que la utilice cuando deba trasladarse.
Alperovich cumple 70 años en nueve meses y recién ahí –excepto que haya alguna desmejora en su estado de salud o alguna circunstancia extraordinaria– podría tener argumentos para insistir en algún tipo de morigeración de la pena.
Su intención y la de sus abogados es que pueda regresar a Tucumán, donde la familia tiene residencia fija. Otra opción que habían propuesto sus defensores fue la de instalarse en uno de sus departamentos de Puerto Madero y hasta de ser monitoreado con tobillera electrónica. Por ahora nada de todo eso parece posible, al menos en el corto plazo.