Entrenamiento de alto riesgo en El Cadillal: cursantes de toda Sudamérica participaron en una prueba extrema en el Viaducto del Saladillo
En la segunda etapa del primer Curso Internacional de Operador de Cuerdas, 25 efectivos de fuerzas especiales argentinos y extranjeros fueron evaluados en una práctica de rescate en altura, organizada por la Policía de Tucumán.
El imponente Viaducto del Saladillo, en la zona de El Cadillal, fue el escenario elegido para una de las pruebas más exigentes del Curso Internacional de Operador de Cuerdas, que organiza la Dirección de Fuerzas Especiales CERO de la Policía de Tucumán. En esta segunda etapa de capacitación, los 25 cursantes realizaron un ejercicio de rescate en altura, bajo estricta evaluación del cuerpo de instructores.
“Estamos culminando la etapa de rescate. Si los participantes superan esta instancia, avanzarán a la tercera y última etapa del curso”, explicó el comisario inspector Mariano Domínguez, director de Fuerzas Especiales CERO.
La formación, inédita a nivel internacional, cuenta con la participación de efectivos de Bolivia, Paraguay, Gendarmería Nacional, el Servicio Penitenciario de San Juan, y las policías de Misiones, Formosa, Santiago del Estero, Corrientes y Tucumán. Los efectivos de Gendarmería cuentan con autorización del Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Este curso es histórico porque es el primero en su tipo. Que otras provincias y países nos elijan para capacitar a su personal es un honor y una responsabilidad. Esto no sería posible sin el apoyo del Ministerio de Seguridad, la Jefatura de Policía y la Dirección General de Unidades Especiales”, destacó Domínguez.
Una práctica exigente en un entorno desafiante
El subcomisario Alejandro Reyna, subdirector del cuerpo CERO, brindó detalles sobre la práctica realizada en el histórico puente ferroviario. “Aprovechamos la altura de esta estructura para que los cursantes ganen confianza y afiancen sus habilidades. Trabajamos con especial atención en cada uno de ellos, buscando una capacitación lo más personalizada posible”, explicó.
La exigente jornada incluyó maniobras técnicas de descenso, aseguramiento y simulacros de rescate. “Estas tareas requieren un estado físico óptimo y un alto grado de concentración. La técnica no solo mejora la eficiencia, sino que aumenta la seguridad en situaciones reales que podríamos enfrentar asistiendo a la comunidad”, concluyó Reyna.
El curso sigue avanzando y consolida a Tucumán como un referente en formación especializada en técnicas de altura y rescate operativo a nivel nacional e internacional.