Fatal incendio en un conventillo de La Boca: un muerto y ocho heridos
Las llamas se originaron en el interior de una vivienda precaria donde viven 13 familias.
Al menos una persona murió y otras ocho resultaron heridas este domingo por la mañana tras un feroz incendio desatado en un conventillo del barrio porteño de La Boca.
Las llamas, que comenzaron cerca de las 8 dentro de esa vivienda precaria donde viven 13 familias, fueron sofocadas por efectivos de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuentes policiales confirmaron a Infobae que durante la inspección, a tres metros del acceso, fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre en silla de ruedas.
Por su parte, el personal del SAME debió oxigenar a 5 mujeres y 3 varones. Todos son mayores de edad y solo uno de ellos debió ser trasladado al Hospital Argerich.
El siniestro tuvo lugar sobre la calle Wenceslao Villafañe 439, donde también se observó una densa columna de humo negro que es visible desde varias cuadras a la redonda.
Efectivos de la Policía de la Ciudad colaboraron para evacuar a los vecinos y evitar que se propagaran las viviendas linderas, muchas de ellas de madera y chapa, lo que aumentaba el riesgo de propagación.

Las primeras imágenes difundidas por las cámaras de televisión mostraron el interior del conventillo completamente tomado por el fuego, consumiendo muebles, ropa y pertenencias de las familias que allí residen.
Vecinos relataron a la prensa que la estructura carecía de salidas de emergencia, lo que generaba preocupación sobre la posibilidad de personas atrapadas.
El conventillo, de características típicas de las construcciones históricas del barrio, estaba rodeado por edificaciones más recientes. La combinación de materiales altamente inflamables y las conexiones eléctricas precarias podría haber favorecido la rápida propagación del incendio, aunque las causas aún son materia de investigación.
El siniestro se desarrolló en un predio de 20 por 60 metros, donde en la parte frontal funciona una vivienda tipo conventillo de 20 por 30 metros. El fuego tomó la planta baja y rápidamente avanzó en forma generalizada sobre la totalidad de la edificación.
Ante el peligro de derrumbe, las líneas de ataque fueron trasladadas a una escuela lindera para atacar el fuego desde la terraza, ya que parte del techo de la edificación empezaba a ceder. También se combatió el siniestro desde el frente, el contrafrente y el lateral derecho.