Sergio Gustavo Tripolone, identificado por las fuerzas de seguridad como uno de los delincuentes de mayor perfil violento en la provincia de Tucumán, fue recapturado tras permanecer prófugo más de dos años. La detención se concretó en una vivienda ubicada dentro de un country de la ciudad de Córdoba, donde se ocultaba con documentación falsificada y una suma de dinero en efectivo, según informaron fuentes judiciales.

El recorrido criminal de Tripolone se remonta, al menos, a 2007, cuando quedó vinculado al homicidio de Ramón Paz, un empleado de Vialidad. Por ese hecho fue procesado y finalmente condenado por tentativa de homicidio, con una pena que originalmente alcanzó los ocho años de prisión. A lo largo de su historia judicial quedó evidenciada una reiterada conducta de evasión: protagonizó al menos dos fugas durante el trámite de causas en su contra y aprovechó permisos de semilibertad —incluidas salidas laborales con tobillera electrónica— para quebrar su medida de arresto y desaparecer.

Con el paso del tiempo, las causas que lo involucran se ampliaron: se lo imputó por liderar una asociación ilícita dedicada al robo y luego a la comercialización de vehículos sustraídos, en ocasiones con la inserción de patentes apócrifas, con maniobras que habrían operado entre Córdoba y Tucumán.

En otros episodios vinculados a su entorno, la fuerza pública desbarató supuestos planes de asalto y aprehendió a allegados suyos involucrados en robos domiciliarios conocidos localmente como “escruches”. En abril de 2021, por ejemplo, su hijo fue detenido en el marco de una banda dedicada a ese tipo de delitos en Yerba Buena. En agosto de 2023, la Cámara de Ejecución activó una orden de captura en su contra luego de que Tripolone rompiera la tobillera electrónica y huyera. A partir de entonces fue rastreado por distintas jurisdicciones: investigaciones lo señalaron, junto a su hijo, como vinculado a un robo de alto valor en Santiago del Estero y a una cadena de estafas relacionadas con la venta de automotores robados en localidades próximas al límite con Tucumán.

La detención reciente se produjo tras un exhorto judicial solicitado por el juez de Ejecución de Sentencia Gonzalo Ortega y con intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales de Tucumán. En el allanamiento en la vivienda del country secuestraron documentación falsa, un teléfono celular y 100.000 dólares en efectivo. Tras su captura, Ortega inició el trámite de extradición para trasladarlo a Tucumán, donde será alojado en la unidad penal de Benjamín Paz. Una vez cumplimentado ese traslado, se procederá a un nuevo cómputo de la pena: la condena por la que había quedado detenido preveía su egreso en mayo del año próximo, pero el episodio de la fuga modificará los plazos y podría implicar una extensión del tiempo de cumplimiento.

Además de la causa principal en Tucumán, Tripolone deberá responder ante la Justicia en las provincias de Santiago del Estero y Córdoba, donde existen investigaciones por distintos ilícitos en los que se lo considera partícipe o presunto autor. La recaptura pone fin, por el momento, a un periodo de impunidad que se prolongó durante más de dos años y abre las instancias procesales pendientes en varias jurisdicciones.