El caso en cuestión está siendo investigado por la Unidad Fiscal Criminal de Tucumán, bajo la dirección del fiscal Mariano Fernández, quien fue representado en la audiencia por su auxiliar, Gonzalo Guerra. Esta audiencia fue solicitada por el Ministerio Público Fiscal con el propósito de formalizar la investigación y solicitar medidas de coerción.

 Los hechos ocurrieron el pasado 6 de abril de 2025, en un boliche llamado "Zoo", situado en la calle Maipú al 700 de la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde dos jóvenes fueron sacados por personal de seguridad a las 04:30 horas aproximadamente. Una vez en la vereda, ambos jóvenes fueron agredidos por seis individuos que se desempeñaban como personal de seguridad en el establecimiento. 

Los agresores, de acuerdo a las versiones recogidas, actuaron de manera coordinada y comenzaron a golpear a las víctimas con puños y patadas, provocándoles lesiones en diversas partes del cuerpo. Estas lesiones fueron constatadas posteriormente, con un tiempo de curación que no supera los 30 días. Durante esa misma madrugada, se registraron disturbios significativos en la zona, involucrando a otros patovicas y a jóvenes que se encontraban dentro del local nocturno. 

Los incidentes, que se originaron en el interior del pub "Zoo Selva Urbana", culminaron en la vía pública, quedaron capturadas en video. Estas grabaciones, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, muestra a seis patovicas atacan a dos jóvenes, uno de los cuales perdió el conocimiento y quedó tendido en el pavimento. La Unidad Fiscal Interviniente ha formulado cargos por el delito de lesiones leves agravadas por el concurso de dos o más personas, en calidad de coautores, lo que implica una gravedad adicional a los hechos ocurridos. 

El juez que está a cargo del caso ha decidido hacer lugar a la solicitud de medidas de coerción, conforme al artículo 235, aplicando la menor intensidad requerida por el Ministerio Público Fiscal. Este caso ha suscitado preocupación en la comunidad, reflejando la necesidad de abordar la seguridad en los espacios de esparcimiento nocturno y la responsabilidad de los establecimientos en la protección de sus clientes.