Tras tres meses de investigaciones, las fuerzas de seguridad desarticularon una organización dedicada al traslado de estupefacientes que utilizaba neumáticos como medio de ocultamiento. El procedimiento, llevado a cabo sobre la Ruta Nacional 34, culminó con el secuestro de 417 kilos 715 gramos de cocaína, la detención de ocho personas y la incautación de vehículos, armas y equipos de comunicación. La investigación documentó con detalle el modus operandi de la red.

Según las fuentes judiciales y de Gendarmería, la logística se desplegaba en varias etapas: una camioneta ingresaba la droga a la provincia; otra unidad funcionaba como “puntero” para despejar el camino y garantizar el traslado; finalmente, un camión Volvo trasladaba el cargamento, oculto en siete ruedas duales y de auxilio. La detección del cargamento fue posible gracias al accionar de un can detector de narcóticos, que indicó la presencia de estupefacientes en las ruedas.

En la inspección, la droga se encontraba distribuida en paquetes rectangulares. En forma paralela, los investigadores ubicaron una camioneta Toyota Hilux implicada en la logística en la localidad de Aguaray. Las medidas de campo y las pruebas recolectadas permitieron detener inicialmente a siete integrantes de la organización; la pesquisa además vinculó a este grupo con un procedimiento anterior, ocurrido en mayo, donde se habían hallado 425 kilos de cocaína ocultos en neumáticos en una gomería abandonada.

A partir de las detenciones, la Justicia dictó siete allanamientos: cuatro en la provincia de Salta —dos en Salvador Mazza, uno en General Mosconi y otro en Joaquín V. González— y tres en Quimilí, en la provincia de Santiago del Estero. En esas intervenciones se secuestró una camioneta, un revólver con once municiones, un teléfono satelital, dos equipos de radio (handys), seis teléfonos celulares y documentación relacionada con la causa. En uno de esos domicilios fue aprehendido un octavo implicado.

La operación estuvo coordinada por la Unidad Fiscal Descentralizada de Tartagal, con la cooperación de los escuadrones de Aguaray y Tartagal de Gendarmería Nacional. Las autoridades señalaron que el objetivo es desarticular la logística de un circuito que utiliza rutas clave para trasladar droga desde la frontera norte hacia el centro del país, cortar eslabones operativos y profundizar las medidas investigativas para identificar a los responsables detrás de la estructura criminal.