La jueza Julieta Makintach irá a juicio político por el escándalo del documental “Justicia Divina”, que filmó durante el juicio por la muerte de Diego Maradona.

La Comisión del Jurado de Enjuiciamiento aceptó la admisibilidad de la acusación. Es decir, considera que hubo un hecho que se puede investigar y, por lo tanto, la jueza ya no podrá renunciar.

Makintach había presentado tres recursos para suspender la audiencia que se hizo hoy, entre ellos la recusación a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Hilda Kogan, por “falta de imparcialidad”.

El abogado de Makintach había planteado que “no se respetó el procedimiento de designación ni los plazos estipulados para reemplazarla, lo que genera una nulidad absoluta del proceso” y afecta la garantía del “juez natural”. Para la defensa, estas fallas podrían causar un ‘perjuicio irreparable’.

En el tercer y último recurso, Makintach sostenía que el juicio en su contra era parcial mientras no se sumaran los otros dos jueces que conformaban el tribunal en ese momento: Maximiliano Savarino y Verónica Mara Di Tomasso.

A partir de ahora, Makintach pasará a cobrar el 40 por ciento de su sueldo.