La acusada de robarle el celular a Jaldo no negó el hecho, aunque tampoco lo admitió
Liliana Carrizo, con voz entrecortada, sólo dio sus datos personales y se negó a declarar en la audiencia en la que le dictaron prisión preventiva
Ni lo confirmó, ni lo negó. Liliana Carrizo, acusada de robarle el celular al gobernador Osvaldo Jaldo, se abstuvo de declarar hoy en la audiencia en la que el juez Cristian Velázquez le impuso 30 días de prisión preventiva. Con la voz entrecortada y visiblemente nerviosa, apenas alcanzó a confirmar sus datos personales, pero se negó a hablar más.
La mujer se presentó representada por el abogado defensor Pablo Cannata, que no se opuso a la formulación de cargos ni a la medida de privación de la libertad. Quedó acusada por el delito de hurto simple y trasladada al penal de Delfín Gallo.
La acusada tiene 30 años, vive en Los Pizarro y trabaja en la comuna local. Es conocida en la zona como “Pampita” y, pese a que trascendió que no sería la primera vez que roba, lo cierto es que en la audiencia se reveló que no tiene condenas anteriores por ningún delito.
En su casa se secuestraron tres pendrives, una computadora del Plan Conectar Igualdad y un celular. El allanamiento se produjo luego que la Policía la identificara gracias a una foto que le tomaron junto al gobernador ayer, en el preciso momento en que estaba metiendo su mano en el saco del mandatario para quedarse con su teléfono.
La investigación es incipiente, pero la fiscalía no descarta que pueda formar parte de una banda y que el robo haya sido parte de un ataque a la seguridad institucional.