Ya no recibirá los mensajes a su celular ni tendrá las palabras de aliento y esperanza de vivir cada día mejor que su hijo Víctor Emanuel Lazarte compartía con ella. Por eso Ana llora desconsolada y clama por Justicia ante la muerte de su hijo. 

La mujer reclamó a las autoridades mayor acción sobre el barrio Las Piedritas, donde vivirían los sospechosos y ahora detenidos por este aberrante crimen, al señalar que "quisiera que esa gente desaparezca, porque todos los conocen, son renombrados (en el mundo de la venta de drogas), y no sé cómo no los sacan. Parecen que ellos son dignos de vivir y matan a otras persona".

"Parecen que le tienen terror a Las Piedritas", afirmó la consternada mujer mientras esperaba en la guardia del Hospital Padilla, donde confirmaron el deceso de su hijo.

Ana manifestó que "mi negro" esperaba con muchas ganas el acto de ingreso de la policía, ya que por distintos motivos se había postergado, sin embargo desde hace poco menos de un mes ya prestaba servicio en la fuerza cumpliendo tareas preventivas en la calle, sin portación de armas. Pero el destino quiso que encontara la muerte en un intento de robo, en su día de franco a metros de su vivienda, en Silvano Bores al 1.100.