Luego de tres semanas sin novedades, este martes hubo avances en la investigación por la muerte de Yamila Díaz Musa, una joven tucumana de 21 años que falleció tras chocar cuando iba en moto junto a su expareja Leonardo Díaz.

En las últimas horas, la fiscalía formalizó la imputación contra Díaz y confirmó el cambio de carátula de la causa: de homicidio agravado a homicidio simple con dolo eventual, ya que entienden que el acusado era consciente de lo estaba haciendo. El hombre había sido detenido y liberado 24 horas después del hecho.

“El dolo eventual tiene que ver con la exteriorización de conformarse con el resultado que finalmente se produjo: la muerte de Yamila. Pese a todas estas circunstancias que vio y constató (estar bajo efectos de alcohol y cocaína, y omitir la advertencia de que no estaba en condiciones de manejar), aceptó el resultado posible”, explicó el Ministerio Público Fiscal (MPF) durante la audiencia sobre el comportamiento del acusado.

De todas formas, los fiscales señalaron: “El resultado de la muerte ya había sido prometido por el imputado con anterioridad a este suceso. La Fiscalía no estima que aquella noche hubo un plan concreto de Díaz destinado a tomar la vida. Pero el resultado que finalmente se produjo es algo que ya había previsto con anterioridad y la posibilidad de su realización le parecía aceptable”.

“Después de tanto hermetismo, hoy en la audiencia informaron el cambio de carátula de homicidio agravado, que tiene de máximo de pena 6 años, a homicidio simple con dolo eventual que tiene como máximo una condena de 25 años”, detalló José Sánchez Martínez, abogado que representa a la familia de Díaz Musa, en diálogo con TN.

Fueron varios los argumentos que permitieron modificar la calificación jurídica: además del test de narcoalcoholemia del acusado -que al momento del incidente arrojó 1,8 gramos de alcohol en sangre y presencia de cocaína en el organismo- y el contexto de violencia de género en el que vivía Yamila, resultaron clave las declaraciones de tres testigos presenciales.

Su identidad se mantiene en reserva ya que “tienen temor del imputado por los antecedentes violentos”. En ese sentido, Sánchez Martínez precisó: “Uno de ellos dijo que Díaz, minutos antes del presunto accidente, había repetido varias veces que quería matarla”.

Por ese motivo, destacó que se tuviera en cuenta el contexto violento que padecía la víctima junto a las denuncias que había radicado. Además, indicó que se sumaron los videos del momento previo al impacto de la moto contra el poste: “Contaron que no se preocupó por ella. Él quiso huir, quiso evadir la situación. Incluso llegó a decir que quien iba manejando la moto era Yamila”.

A partir de todos estos elementos, la doctora Baltazar ordenó la prisión preventiva para Díaz por 70 días y planteó: “Vemos la necesidad de custodiar los elementos de esta investigación con la única forma posible, que es la prisión preventiva, ya que el arresto domiciliario sabemos que no se lleva adelante en condiciones de incomunicación; tiene la posibilidad de acceder a teléfonos celulares y a otras personas, pudiendo crear las condiciones para generar amedrentamiento y hostigamiento a personas que manifestaron temor en la investigación”.

Según el letrado, esperan las pericias a los celulares de Yamila y de su expareja y también recolectar más pruebas que aporten datos de aquella noche.

Por otro lado, este martes es el cumpleaños de Felicitas, la hija de Yamila, y para la familia es como una señal. “Hoy es un día especial y difícil al mismo tiempo, por todo el dolor que siento”, expresó Sandra, la mamá de la joven.

En esa línea, cerró: “Sé que no debo bajar los brazos, tengo esperanza de que se haga justicia. Este es el comienzo, pero pido que esto que nos pasó no le suceda a nadie más”.

Cómo fue la muerte de Yamila Díaz Musa

El lunes 17 de julio, la joven de 21 años había salido a un bar con sus amigos en Tafí Viejo, Tucumán. Díaz fue al lugar y empezó a molestarla, así que ella decidió ir a donde estaban sus hermanos. Cuando volvía a su casa, él la interceptó y la obligó a que se fueran juntos. Ambos se fueron en moto y dos cuadras después chocaron contra un poste: ella murió y él salió ileso.

Esa madrugada fatal la joven ya había intentado esquivar a su ex. Según el testimonio de Ismael, hermano de Yamila, “él la zamarreó y se la llevó de prepo”. De hecho, un hombre que estaba en la zona en el momento del accidente aseguró que “a él se lo veía que iba directo al poste, pero no le pasó nada”.

Minutos después del siniestro, un agente municipal le dio aviso a la familia de Yamila. “A los veinte minutos un policía me dijo ‘el que mató a su hija ya está preso, la tiró de la moto’”, contó Sandra. Sin embargo, cuando llegó a la comisaría, le aseguraron que Yamila había sido víctima de un accidente de tránsito.

“Uno me decía una cosa, después otra. Ahí les dije que la persona que se la llevó en la moto tenía antecedentes de violencia, que quería hacer una denuncia en ese momento, pero no me la querían tomar”, detalló. Tras varios intentos, finalmente pudo radicar la denuncia y contó el contexto violento que sufría su hija. Además, solicitó una medida para que Díaz no se acercara a la familia.

Cuando el personal policial llegó a la Avenida Roca, constató que la estudiante de Farmacia no tenía signos vitales, pero no entregaron su cuerpo a los familiares, sino que les informaron que ellos debían encargarse de hacer el traslado: “Mi hijo tuvo que ir a levantar el cuerpo y llevarla a una sala velatoria. Le vendamos la cabeza y le sacamos la ropa mojada porque después del accidente que no fue, permaneció tendida bajo la lluvia”./TN